Otro derrumbe, otra muerte
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04/05/2014La obra en construcción está ubicada en Jean Jaurès 422. Una pared se vino abajo y mató a un albañil e hirió a otros cuatro. La Uocra había presentado ante el gobierno porteño una denuncia por “múltiples irregularidades”. Protestas de los vecinos.
Un obrero de 46 años murió y otros cuatro resultaron heridos al derrumbarse parte de una obra en demolición en Balvanera. La víctima falleció al ser aplastada por el desprendimiento de una pared. Uno de los operarios heridos tuvo que ser trasladado al Hospital Ramos Mejía, mientras que los otros tres fueron asistidos en el lugar. La obra había sido denunciada por la Uocra debido a “múltiples irregularidades” en la seguridad del lugar. El sindicato señaló que había denunciado a la empresa de demolición y criticó la “inacción de los organismos de control”. El auditor general de la Ciudad, Eduardo Epszteyn, denunció, por su parte, “el vaciamiento presupuestario” de la Dirección General de Protección del Trabajo.
Poco antes de las 9 de la mañana se derrumbó una pared hacia el interior de la obra ubicada en Jean Jaurès 422. Allí acudieron bomberos de la Policía Federal, personal de Defensa Civil y diez ambulancias del SAME. Tras remover los escombros, los rescatistas pudieron sacar el cadáver de un obrero de 46 años, cuya identidad hasta ayer no había sido difundida. A raíz del derrumbe, otro cuatro operarios sufrieron heridas. El director del SAME, Alberto Crescenti, precisó que un hombre “de 35 a 40 años fue trasladado con politraumatismos al Hospital Ramos Mejía” y que los otros tres, con lesiones leves, fueron asistidos en el lugar. En el transcurso de la tarde circuló la versión de que otro trabajador podría haber quedado atrapado debajo de los escombros, aunque luego se descartó.
La obra en demolición cubre la esquina de Jean Jaurès y Valentín Gómez. Allí se levantaba, hace dos años, una antigua casona de dos pisos. Las tareas para tirar abajo el edificio habían comenzado a principio de este año, luego del desalojo de unas personas que ocupaban el lugar. Los vecinos de la zona contaron que, mientras estuvo ocupado, la casona ya había sufrido derrumbes, que no generaron heridos.
“Hace dos años que venimos denunciando esa obra ante el gobierno porteño. Era un peligro para todos los vecinos. Esa casa la tiraba un viento”, señaló Ana Domeni, referente de la agrupación vecinal Once Movilizado. “A mediados de 2012 se derrumbó una parte y los dueños que vivían ahí se fueron. Quedó una parte en pie y lo usurparon. Recién los pudieron desalojar en diciembre del año pasado y entonces empezaron con la demolición.”
El sindicato dijo que la denuncia con “carácter de urgente” fue presentada el 12 de febrero ante la Dirección de Protección del Trabajo del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. “La denuncia contra la empresa de demoliciones Venegoni Hnos. ECSA presentada por la Uocra ante el gobierno porteño puntualiza incumplimientos tales como no cumplir con las distancias de seguridad en la zona de demolición; falta de afianzamiento de las partes inestables de la construcción; falta de apuntalamiento de los muros medianeros; falta de protección en aberturas de pisos con cubiertas o barandas, entre otros”, indicó.
No es la primera vez que se producen derrumbes con víctimas en la ciudad. El 4 de octubre de 2013 seis personas resultaron heridas por un derrumbe en Villa Devoto. Según informó la Uocra en aquella oportunidad, desde 2008 ya habían ocurrido otros 36 derrumbes graves en la Ciudad con un saldo de 13 víctimas fatales (ver aparte).
El auditor, Eduardo Epszteyn, denunció el vaciamiento presupuestario de la Dirección General de Protección del Trabajo que está realizando el gobierno porteño. Según el auditor, los fondos destinados al organismo de control pasaron de 28 millones de pesos en 2011 a 23 millones en 2013. “Es decir, lo gastado por la dirección el año pasado fue 5 millones inferior, es decir un 17 por ciento menos a lo acontecido hace dos años”, dijo Epszteyn. “Esto se evidencia no sólo en la disminución del presupuesto, sino también en la subejecución del mismo. El año pasado, por ejemplo, la subejecución fue del 9 por ciento”, agregó el auditor.
