Las paredes sufrieron irreparables daños en menos de un mes. Aún desconocen cuál fue el motivo de destruyó el inmueble.
Las familias del barrio Autonomía no tienen paz. Esta vez, la damnificada es Ana María Touriño, quien junto a su madre discapacitada tuvieron que abandonar su casa de la calle Luis Frías, porque las grietas en las paredes y el hundimiento de partes del terreno, que aparecieron casi en menos de un mes, pusieron en peligro de derrumbe el inmueble.
‘Sentíamos ruidos crujientes que no sabíamos de dónde provenían. Nosotros pensábamos que eran los vecinos que hacían ruido, y viceversa. Hasta que un día, hace aproximadamente un mes, me levanté una mañana y encontré una grieta en la pared del pasillo. Pasaron menos de 24 horas y la casa estaba toda señalada. Teníamos aberturas de más de 4 centímetros por toda la casa y parecía que se nos venía encima’, contó Ana, triste por la situación que la obligó a trasladarse a la casa de un familiar.
A pesar de que arquitectos, ingenieros y técnicos fueron a supervisar la casa, aún no saben cuál fue el motivo que provocó tanto daño. Sin embargo, Ana mantiene su teoría.
“Quince días antes del desastre teníamos poca presión en el agua. Vinieron y largaron gas por las cañerías, y los que supervisaron el terreno nos dijeron que puede ser que se rompieron algunos caños, lo que provocó el daño”, contó.
La casa tiene todas las paredes rotas y parte del frente de la casa comenzó a derrumbarse. Para tranquilidad de la familia, desde el jueves, la casa dejó de ceder, por lo que los trabajos de refacción dieron inicio pero piden que “alguien se haga cargo del los problemas y de los gastos que tuvimos que afrontar por esta situación tan triste que nos toca vivir”.
Fuente: www.elliberal.com.ar
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