Piden clausura definitiva de local de fiestas

Luego de haber conseguido 14 artículos que penalizan los ruidos molestos en la última reforma del Código de Nocturnidad, la Asociación Unidos por el Silencio va por más y ahora pide la clausura definitiva de un salón de fiestas ubicado en avenida Independencia al 5260.

El local en cuestión, conocido popularmente como la Diferencia Fiestas, que ahora modificó su nombre de fantasía y se hace llamar “La única”

Está ubicado a menos de 200 metros a la redonda de dos establecimientos educativos y no fue habilitado a la fecha de sanción del primer Código de Nocturnidad, por lo que viola el actual artículo 17 (otro de los logros de Unidos por el Silencio) y debe dejar de funcionar según especifica la ONG . Desde la promulgación del nuevo Código de Nocturnidad se había cumplido con la prohibición pero volvió ahora a abrir sus puertas «causando graves daños en la salud y el descanso de los vecinos que desde hace años no pueden dormir debido al excesivo volumen de la música y especialmente de la baja frecuencia (sonidos intermitentes) que hace vibrar las paredes y los vidrios de las ventanas de casas lindantes«.

Tanto el director de Gestión de Riesgo y Protección Civil de la Municipalidad Ricardo García y la directora de Análisis y Evaluación de Impacto Ambiental Teresita Hernández de Monjo, ya habían dispuesto la clausura en reiteradas oportunidades y hace un par de meses radicaron una denuncia penal en la comisaría 18 por violacion a esa medida .

Mientras se discutían las reformas del último Código de Nocturnidad, los integrantes de Unidos por el Silencio recibieron el compromiso del secretario de Salud Roberto Jabornisky que este local junto al Edén (ubicado en el barrio 17 de Agosto) iba a ser clausurado definitivamente por todas las irregularidades que tenía y el grave daño que provocaba a los vecinos con la violencia acústica (popularmente conocida como ruidos molestos) pero hasta el momento no se hizo efectiva.

“Esperemos que se concrete cuanto antes porque la contaminación sonora que emana de este local ha provocado picos de estrés, hipertensión, colesterol y aumento del nivel de glucosa en sangre en varios vecinos, informó Jorge Echeverz, coordinador general de la Asociación que lucha contra las agresiones acústicas.

Por otra parte y a propósito de lo sucedido con un grupo de cumbia en el barrio Colombia Granaderos, el dirigente recordó que desde el 15 de octubre de este año cuando fue publicado en el boletín oficial el nuevo Código de Nocturnidad, están prohibidas por el artículo 14 bis durante las 24 horas de los 365 días del año aquellas actividades que impliquen la actuación de conjuntos en vivo en domicilios particulares.

«Si se viola esta prohibición, el municipio está obligado por el artículo 40 a aplicarle una multa de 2000 a 10100 pesos al propietario de la vivienda, al organizador del evento, al propietario del equipo de sonido y al responsable del conjunto» señaló.

“Ahora nadie puede escaparse, todos son igualmente responsables y si el equipo de sonido no tiene identificación, se debe pedir una orden de allanamiento para secuestrarlo”, puntualizó.

Fuente:  www.momarandu.com
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