La merma de quejas por los ruidos molestos, una mejora muy necesaria

El director general de Protección Civil y Gestión de Riesgos de la Municipalidad, Ricardo García, informó que la cantidad de quejas recibidas durante estas festividades, se redujeron a comparación de los años anteriores.
Durante las fiestas se registraron pocas denuncias por ruidos molestos, a comparación de años anteriores, donde el número de llamadas era sustancialmente alto.
El director general de Protección Civil y Gestión de Riesgos de la Municipalidad, Ricardo García, confirmó que las quejas recibidas no fueron demasiadas, aunque no pudo especificar un número exacto.
Además, comentó que fueron atendidas por los inspectores, aunque en algunas ocasiones les resultó imposible acudir a los lugares, debido a la intensa lluvia que azotó a la ciudad durante el inicio del año. Respecto a este punto, comentó que «ellos se movilizan en motocicletas, por lo que no pueden acceder a algunas zonas».
También confirmó que se labraron actas a algunos infractores, a quienes previamente se les había dado la advertencia. Respecto a esto, cabe recordar que en primera instancia, se acude al lugar tras la denuncia, y se comprueban los decibeles. Si estos superan el máximo establecido, que es de 25, se habla con el propietario, pidiéndole que baje la música y se le explica la Ordenanza que rige. En el caso de que este no acate y se vuelva a recibir una queja, se pasa a labrar el acta respectiva.
El funcionario indicó que la cantidad de denuncias «mermó mucho desde el inicio de la gestión», en diciembre de 2009, y comentó que muchas veces los vecinos llaman por ruidos que no están fuera de la norma, como por ejemplo «tener la televisión un poco más alto de lo normal». Recalcó que es «todo un tema de convivencia, que a veces puede generar malestar entre los vecinos».
Destacó que recibieron y reciben respuestas muy positivas por parte de la gente, ya que la ciudadanía empezó a «formar parte de los operativos», en la medida en que gracias a los llamados de los vecinos que avisan sobre fiestas clandestinas o recitales de grupos de cumbia, donde es común la presencia de los «seguidores», los inspectores pueden realizar su trabajo.
Cabe destacar que de todas las llamadas que reciben a diario los teléfonos de atención al ciudadano y la radio municipal, las denuncias por ruidos molestos continúan siendo las más numerosas. Según refieren los inspectores, ahora las más comunes apuntan a las casas particulares, y generalmente por problemas de convivencia.
García afirmó que en muchos casos, son grupos que hacen fiestas particulares porque no pueden alquilar un salón, o reuniones de amigos que ponen música a alto volumen, aunque aclaró que la mayoría de las veces, estas personas bajan el volumen sin crear inconvenientes ante la solicitud.
Confirmó que un 99% de los reclamos son orginados por ruidos en casas privadas, y en su mayoría, alejados del centro de la ciudad, por lo que recordó que en los inicios de esta gestión, las denuncias más frecuentes apuntaban a pubs y boliches, pero que gracias a las exigencias «a rajatabla» del cumplimiento de las condiciones de seguridad y de la Ordenanza, muchos empresarios realizaron las refacciones necesarias para lograr una buena convivencia con los vecinos. Asimismo, por el grado de perjuicio a la salud que genera este tipo de acciones, las infracciones se pagan sin opción de acceder a ningún tipo de beneficio, como una especie de «sanción correctiva».
Respecto al monto de las mismas, aclaró que han sido establecidas entre unos 1.500 y unos 9.500 pesos finales, dependiendo de la gravedad y las reiteradas advertencias desoídas.
Fuente: www.corrientesonline.com
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