Personal del Cuerpo Unico de Inspectores Municipales (CUIM) clausuró el fin de semana pasado dos fiestas privadas en los barrios Hospital y Moresino. Los eventos no se encontraban autorizados por el municipio ni contaban con el permiso para el expendio de alcohol.
«En ambos casos intervenimos por denuncias vecinales basadas en ruidos molestos, aunque cuando llegamos comprobamos que eran eventos donde se cobraba entrada y había canilla libre de bebidas alcohólicas», contó Gustavo Altuna, titular del CUIM.
«Como consecuencia, uno de los organizadores debió ser reducido por la policía, ya que se mostraba bastante alterado, debido a que había invertido una suma considerable de dinero, que ante la suspensión terminó perdiendo», sostuvo.
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