La madre y vecinos del niño que murió el miércoles al caérsele encima mampostería de un galpón que estaban demoliendo en Posadas, responsabilizaron a la empresa constructora por el accidente.
Juan José Acosta de 9 años, falleció pocos minutos después de ingresar al Hospital Escuela de Agudos, producto de las heridas que sufrió tras ser aplastado por parte de una pared del galpón que estaba demoliendo su padre, en el barrio San Jorge de la capital provincial.
La madre de Juan José, Romina Franco, responsabilizó a la empresa constructora por el accidente. “La empresa nos obligó. Nosotros tenemos que hacer la vivienda y nos dieron plazo para que tumbemos el galpón antes del 10 de septiembre, por eso nos ayudaban los vecinos”, dijo. Agregó que “estábamos desarmando a mano, y no había nadie de la empresa. Les pedimos que manden una máquina para tumbarlo pero decían que no conseguían, y por eso estábamos trabajando mi marido, otros vecinos y un grupo de mujeres”.
Franco dijo que “nosotros solo tenemos que ser ayudantes de los que pone la empresa pero había solo uno, y ahora se lavaron las manos”.
El accidente
Siguió relatando que “el de la empresa gritó que un chiquito había quedado tapado, y nosotras, -que estábamos con los hierros-, corrimos para sacarlo. El de la empresa vino con una barreta para ayudarlo y apareció una máquina, pero en vez de ayudarle a sacar, le aplastó más a mi hijo”, contó la mujer.
Romina Franco agregó que llegaron dos policías a ayudarnos, y un vecino lo sacó de debajo de la mampostería. Lo llevé hasta el patrullero, pero me decían que no podían llevarlo y que había que esperar a la ambulancia, todavía le latía el corazón. Entonces la gente le pidió a la policía a los gritos que lo lleven al hospital, y ahí decidieron trasladarlo”.
Juan José asistía a primer grado turno tarde de la Escuela 125, y el miércoles dijo que faltaría para quedarse a ayudar en la obra, contó su madre.
Reclamos
La mujer volvió a insistir con que “los de la empresa se tienen que hacer responsables”, y relató que “hacia tres meses que querían tumbar el galpón pero nunca trajeron máquinas para hacerlo. Recién hoy, después del accidente, aparecieron con las máquinas, con ganas de tumbar todo, pero no los dejamos trabajar por respeto a la muerte de mi hijo”.
Fuente: www.misionesonline.net
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