Recibí Mi Propiedad En Tiempo De Pandemia

¿SABEMOS QUE RECIBIMOS?
¿ESTÁ BIEN CONSTRUIDO EL EDIFICIO DONDE SE ENCUENTRA MI UNIDAD?
«QUI LO SA»

Sorprendente y finalmente, algunas obras van a poder reiniciarse; aquellas a las que le faltan 90 días para su terminación y a las que, seguramente les están faltando los revestimientos, colocación de artefactos, últimos detalles que hacen a la terminación y entrega de la obra.

Pero ¿qué es lo que vamos a recibir? Y este es el tema que vamos a abordar para todas aquellas personas que hayan invertido su dinero en una propiedad de pozo, un fideicomiso, una vivienda casi terminada pero llena de incógnitas que se manifestarán al tiempo de habitarlas, seis meses, un año…«qui lo sa».

¿Qué debemos hacer frente a las dudas que nos aquejarán acerca de qué propiedad estoy recibiendo? ¿En qué estado? ¿Cuánta vida útil tendrá? Defectos que no podrán ser subsanados con remiendos o parches aquí y allá que sólo nos traerán dolores de cabeza ya que no estamos preparados para lidiar con profesionales de la construcción, abogados, maestro mayor de obra, técnicos de manera gratuita, es decir, sin que nos afecte la salud y el bolsillo antes de poder solucionar los vicios que irán apareciendo en nuestras casas con el tiempo.

Es por eso que, a fin de despejar sus dudas, guiarlos en los pasos a seguir les propongo acompañarlos en la recepción de sus propiedades haciendo un relevamiento de estas, analizando los defectos si los hay, estimando la importancia de cada uno y diseñando juntos una estrategia a seguir sin graves consecuencias físicas y mentales.

Como especialista en patologías edilicias o de construcción (50 años en la investigación) juntos podemos tomar medidas preventivas a la aparición de daños, disminuyendo el impacto que éstos provocarán según el lugar e intensidad que se presenten.

Los edificios al igual que nuestros cuerpos nos van avisando con distintas señales la aparición de alguna enfermedad, falla en el funcionamiento de alguno de nuestros órganos para que acudamos rápidamente a la consulta con un profesional y que éste nos indique los pasos a seguir para su diagnóstico y posterior tratamiento. De la misma manera podemos analizar enfermedades de nuestras viviendas con sólo hacer un estudio que incluya un relato histórico, una descripción de cuándo y cómo comienzan los síntomas y de ser necesario algunas pruebas de laboratorio, con instrumental adecuado que nos completen el panorama para poder tomar las mejores decisiones y minimizar los posibles futuros daños. Por ejemplo, si hay señales de humedecimiento de losas, si los revestimientos se adhirieron correctamente o se caerán con el tiempo; si el contrapiso se realizó correctamente para que los pisos no se levanten; si las juntas son apropiadas, si las aislaciones hidrófugas fueron bien colocadas según sea una terraza, medianeras o cocheras.

En fin, podríamos escribir montones de páginas de ejemplos para tener en cuenta al momento de recibir una propiedad; lo que no podemos es convivir con humedades, aberturas que no funcionan, instalaciones eléctricas o sanitarias defectuosas a causa de la exposición a los factores climáticos que la urgencia del aislamiento no permitió que se retiren, tapen o cubran.

Sólo la visión de un especialista lo podrá acompañar en ese momento tan importante que es la firma de la escritura de su propiedad, verificar si se han agregado cláusulas extrañas que sólo tendrán por objetivo dificultar cualquier reclamo o si por el contrario se tomaron en cuenta todas estas nuevas circunstancias para que si Ud. debe hacer un reclamo cualquiera que fuera el motivo, éste será escuchado, considerado y resuelto de la manera correcta. Ya que como sabemos, este virus nos afectó a todos, nos tomó por sorpresa y nos cambió la manera de ver las cosas por un tiempo bastante largo, si no para siempre.

Por lo que tómese unos minutos para releer mis dos notas anteriores y luego, si se identifica con alguno de los puntos mencionados nos ponemos en contacto y analizamos en qué estado recibió su propiedad, de qué manera se solucionan los inconvenientes, qué podemos hacer de manera preventiva para determinar el grado de habitabilidad de su nueva casa no para 3 años sino para toda la vida y así ahorrarle momentos de angustia y dolores de cabeza.

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¡Hasta la próxima!

Arquitecto Legista Teodoro Ruben Potaz