Proponen regular los ruidos molestos en la ciudad de Córdoba

La bancada oficialista en el Concejo Deliberante presentó un proyecto de ordenanza para controlar la emisión de sonidos y vibraciones. Prohíbe el empleo de bocinas hasta boliches.
Buscando actualizar las ordenanzas vigentes sobre los ruidos, la última de las cuales data de 1986, el radicalismo presentó la iniciativa en la mañana de hoy. La futura norma especifica que las vibraciones excesivas son «aquellas que originadas por cualquier actividad trascienden el espacio en que se producen, siendo perceptibles en espacios circundantes con niveles superiores a los fijados como máximos».
«Se prohíbe toda fuente de ruidos o vibraciones, sea fija o móvil, permanente o transitoria, que no esté equipada con dispositivos de aislamiento o atenuación necesarios, conforme a sus características o fijados por la reglamentación de la presente Ordenanza», establece el proyecto
Entre los aspectos más salientes, se establece la prohibición del empleo de bocinas para vehículos, durante las 24 horas del día. «Sólo será justificable el uso instantáneo de bocinas en casos excepcionales de peligro inmediato o accidente inminente que no pueda evitarse por otros medios», aclara la norma.
En cuanto a las sanciones por infracciones a lo dispuesto, la planeada ordenanza señala que la autoridad de aplicación labrará el acta respectiva, «pasando la misma para disponer el secuestro de los elementos causantes de ruidos excesivos o innecesarios y de vibraciones excesivas o innecesarias y la clausura preventiva de los locales donde éstos se produzcan«.
Al filo del daño. Según explicó el titular del bloque oficialista en el Concejo Deliberante, Javier Bee Sellares, el proyecto avanza en cuestiones específicas que no atañen sólo a las mediciones de los vehículos.
«La Organización Mundial de la Salud pone 50 decíbeles como un nivel tolerable de ruido, aceptable en la ciudad. Hay arterias principales nuestras, como las avenidas Illia, Colón, Irigoyen, donde ya estamos en 90. El umbral del dolor, donde el oído empieza a sufrir, inicia en los 120. Con el simple ruido no estamos lejos de los daños en los oídos», explicó a Cba24N.
Por otra parte, la letra propone nuevos parámetros de mediciones para las obras en construcción.
También, el proyecto contempla reparos para la sobreexposición de los jóvenes a los altos decibeles de los sonidos que se reproducen en los boliches.
Fuente: www.cba24n.com.ar
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