Tras las continuas denuncias, una familia de la populosa barriada fue convocada para una reunión extrajudicial en la Comisaría Octava. Buscarán solucionar los graves problemas ocasionados por la música a altos volúmenes que proviene de la casa lindera y les provocó trastornos de salud.
Luego de la repercusión mediática ocasionada por el caso de la familia Ortega del barrio Laguna Seca, que desde hace cinco años padece constantes problemas de salud y trastornos debido a la violencia acústica generada por un vecino, ayer la Policía ofreció la posibilidad de una conciliación entre los denunciantes y el presunto agresor acústico. La semana que viene se reunirían ambas partes en la Comisaría Octava del barrio, donde buscarían llegar a un acuerdo extrajudicial que evite nuevos problemas con ruidos molestos.
La familia Ortega denunció que fueron amenazados y agredidos en los últimos años luego de denunciar a su vecino de 18 años, quien constantemente escuchaba música a decibeles superiores a los permitidos. Inclusive Gabriela, miembro de la familia, perdió un embarazo a raíz de los trastornos físicos ocasionados por el ruido y actualmente su nuevo embarazo corre riesgo.
“Luego de que la Fiscalía Nº 6 no haya querido tomar nuestra denuncia, ayer se presentó un funcionario de la Comisaría Octava para ofrecernos una conciliación extrajudicial para el martes 18 a las 10, con el fin de intentar acercar una solución entre ambas partes”, señaló a El Litoral, Orlando Ortega, miembro de la familia del barrio Laguna Seca que desde hace cinco años tiene constantes problemas por ruidos molestos con su vecino.
Tanto Orlando como su esposa Gabriela señalaron que su vecino de 17 años, llamado Matías Lencina, constantemente genera ruidos molestos con ensayos musicales que llegaron a superar los 150 decibeles, generándoles trastornos físicos y psicológicos. Inclusive denunciaron que a raíz de las complicaciones, Gabriela perdió un embarazo el año pasado y su actual embarazo de seis meses también corre riesgo debido al stress. “Llegamos a tener que trasladarnos hasta una plaza para que mi esposa y mi hija de dos años pudieran encontrar algo de tranquilidad. También tuvimos varios episodios de violencia con agresiones y destrucción de mi casa”, señaló Orlando, quien se presentará en la conciliación de la próxima semana.
Fuente: www.ellitoral.com.ar
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