Piden que se difunda la ordenanza para evitar peleas. También hay quejas por obras que no respetan los horarios de descanso.
Los problemas entre vecinos y las denuncias por ruidos molestos cada vez son más en Posadas. Los casos se registran en distintos barrios por el elevado volumen de los equipos de música, mientras que en el centro las quejas sobre todo se deben a las obras en construcción que no respetan los horarios de descanso establecidos por ordenanza.
La gran cantidad de casos, unos cien en los que va del año, recibidos en la Subsecretaría de Relaciones con la Comunidad derivó en un pedido ante el Concejo Deliberante capitalino con el fin de que se realicen las gestiones pertinentes para que a través de las delegaciones municipales se difunda la ordenanza 624 que regula los horarios de descanso.
Muchas de las denuncias son de vecinos que residen en la chacra 32-33, en Villa Cabello y nuevos casos que se registran en el barrio Ingar de Itaembé Miní.
Según una nota presentada en el Concejo, se señala que el Centro de Mediación Comunitaria, dependiente de la mencionada Subsecretaría, medió en diversas oportunidades en casos donde los ruidos molestos son el factor determinante en peleas vecinales.
Los casos más recurrentes, se agregó, son por problemas con la música a altos volúmenes en los horarios del mediodía y a altas horas de la madrugada en días laborales.
“Si se respetara dicha legislación se evitarían enfrentamientos entre vecinos que muchas veces terminan con hechos violentos y hasta con exhibición de armas blancas y de fuego”, se explica en la nota.
Para prevención y evitar problemas vecinales, se propuso además, que las delegaciones municipales difundan las normativas relacionadas con los ruidos molestos en los barrios y en las reuniones que se realizan con los foros de seguridad.
El jefe de Inspección y Contaminantes de la Municipalidad, Oscar Díaz Méndez, coincidió con las denuncias y los problemas que se originan en los barrios por ruidos molestos. Las denuncias entre semana en la Comuna varían entre siete u ocho, y otra cantidad similar los fines de semana.
Una vez recepcionada la denuncia, Díaz Méndez explicó que se visita el barrio se hace la inspección y se busca realizar prevención, en una segunda oportunidad y si se repite se labra el acta de infracción luego de haber tomado los decibeles.
El área de control de la Municipalidad indicó que muchos vecinos “no respetan los horarios de descanso que según la ordenanza son de 13 a 15 y de 22 a 6. Sin embargo, Díaz Méndez manifestó que de acuerdo con las actuaciones corroboraron que en muchas obras trabajan hasta las 11 y después retoman las tareas precisamente a las 13, cuando deberían hacer silencio.
Fuente: www.primeraedicionweb.com.ar
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