Es del ministerio de Salud y funciona en el Instituto Biológico
En el último año y medio prácticamente no hubo día en el que los vecinos de Tolosa que viven en 11 entre 524 y 525 no se hayan sentido alterados por un ensordecedor sonido proveniente de un aparato que funciona entre las 7 y las 17 en el Instituto Biológico de la Provincia. Las molestias que les ocasionan son tantas que dicen estar estresados a causa de esa “contaminación sonora”. “Hicimos muchas denuncias a la Comuna, pero el problema no se soluciona”, señaló María Catalina Ruggeri, una vecina domiciliada frente a la planta en la que se fraccionan medicamentos genéricos.
La gente del barrio señaló que en ese laboratorio se empacan remedios que son distribuidos en los hospitales provinciales y que un inmenso aparato extractor -que filtra las partículas de los medicamentos para que no salgan al exterior- los tiene a maltraer.
“Esto funciona de lunes a viernes, pero en algunas oportunidades se han olvidado de apagarlo y siguió haciendo ruido hasta el día siguiente. Incluso en alguna oportunidad se escucharon explosiones”, agregó otro vecino de la zona.
El ruido constante de ese equipo hace imposible que se pueda dormir la siesta e incluso, aseguraron los vecinos, irrita a los animales domésticos.
“Cualquiera que observe los árboles se va a dar cuenta que ya no quedan ni pajaritos, se fueron todos por el ruido. Lo más triste es que este lugar que tanto cuidamos entre todos, antes era un páramo, se vivía con mucha tranquilidad”, sostuvo Marcelo Ruggeri, otro frentista de la calle 11.
Según contó ese vecino, la calidad de vida de la gente de la zona decayó desde que se inauguró esa planta de medicamentos. Incluso se abandonó la costumbre de salir a tomar mate a la vereda porque por el ruido, los vecinos no pueden dialogar.
“Yo estoy operado del corazón y el médico me dice que no me estrese, pero en estas condiciones es imposible porque uno no puede descansar y el ruido afecta todos los órdenes de nuestra vida”, dijo Marcelo Ruggeri.
La gente de la cuadra señaló que antes de habilitarse esa planta debería haberse realizado un estudio de impacto ambiental. Por otra parte también les preocupó que haya alguna emisión de gases provenientes de la actividad. “Nos reunimos en algunas oportunidades con el director y nos dijo que el equipo tiene unos 4 filtros para que nada pase al aire, ahora esperamos que solucionen el problema del ruido”, apuntó una vecina.
Fuente: www.eldia.com.ar
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