Clausuraron dos salones de fiestas y un restaurante

Uno de los lugares es local de comidas ubicado en el Paseo Italia y Plácido Martínez, en tanto también recibió la faja de clausura un sitio donde se brindaba un espectáculo de rock. Agudizan controles en los comedores.

Durante el fin de semana clausuraron dos fiestas por ruidos molestos y un conocido restaurante ubicado en la esquina de Paseo Italia y Plácido Martínez. La titular de la Dirección de de Análisis y Evaluación de Impacto Ambiental de la Municipalidad capitalina, Teresita Monjo explicó que se encontraron falencias «en la cocina y en los baños, que estaban en mal estados. Además, solo contaban con dos extinguidores y carecían de los certificados de las auditorias por dos enormes garrafones».

«Desde hace tiempo implementamos un operativo especial que consiste en verificar el funcionamiento de los restaurantes», dijo la funcionaria. «decidimos realizar una clausura preventiva, más que nada por cuestiones de seguridad», sostuvo.

La funcionaria se mostró «sorprendida por esta situación ya que pensé que las cosas iban a estar mejor», teniendo en cuenta que hace poco había clausurado la cocina del otro local sobre la Costanera.

Si bien el personal municipal había colocado la cinta de clausura preventiva, anoche, el local comercial permanecía con sus puertas abiertas de atención al público. «Eso será peor para ellos porque no pueden violar las cintas», enfatizó Teresita Monjo frente a esa situación.

Por otro parte, explicó que las dos fiestas clausuradas fueron por ruidos molestos. Una en cercanías al barrio 17 de Agosto donde «se realizaba un recital de rock en el jardín del salón de fiesta llamado El Edén».

«Los vecinos nos llamaron porque no podían dormir. Fuimos entonces hasta allá y efectivamente encontramos a muchos de ellos sentados afuera sin poder conciliar el sueño«, enfatizó.

«Volvimos a clausurar el lugar que tenía prohibición de organizar fiestas lo cual indica que evidentemente siguen alquilando el sitio. Realizamos los controles pertinentes y detectamos que los equipos de sonido instalados afuera emitían 88 decibeles, cuando lo normal para poder dormir es de 45», explicó la funcionaria que había prometido mano dura para el control de la noche correntina.

Mencionó que otro salón clausurado está ubicado en la esquina de Coronel Pringles y Vélez Sárfield. «Allí una vez casi mataron a un chico y tampoco reúne las condiciones adecuadas». También los ubicó en la vereda de los reincidentes.

En cuanto a las recepciones destacó que «se realizaron con normalidad», aunque reconoció que algunas se hicieron en escuelas secundarias sin permisos municipales.

Fuente: www.diariolarepublica.com.ar
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