Acúfenos e hiperacusia, más que ruidos molestos

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Se trata de dos trastornos auditivos capaces de deteriorar la calidad de vida de quien los padece. Algunos casos requieren un tratamiento sostenido en el tiempo y otros pueden solucionarse en el corto plazo. Los expertos aseguran que siempre es posible dar alivio al paciente que consulta por estos motivos.

Una experiencia subjetiva. Así definen los expertos a los acúfenos, un trastorno auditivo caracterizado por la percepción de un sonido en los oídos o en la cabeza, en ausencia de ruidos o sonidos externos.

«Los acúfenos son una experiencia subjetiva porque sólo los puede oír una determinada persona, que escucha un ruido o zumbido sin que exista un sonido externo. En algunos casos, el acúfeno puede ser escuchado por otra persona», explicó en una entrevista con La Prensa el doctor Darío Roitman, médico otorrinolaringólogo y director del Centro de Acúfenos Buenos Aires.

Según precisó el especialista, todo individuo normal puede tener acúfenos en situaciones especiales. «Una persona que oye normalmente en una cabina insonorizada acabará oyendo la actividad fisiológica de su propio oído. Pero, estos sonidos son «enmascarados» por los ruidos de la actividad diaria. Si intentamos deliberadamente oirlos, casi nunca lo conseguimos. Incluso en el silencio de la noche hay un nivel de ruido ambiental constante de por lo menos 25-30 decibeles (dB), suficiente para impedir que escuchemos nuestros propios sonidos fisiológicos«, describió Roitman.

El acúfeno se presenta cuando estos sonidos internos son de niveles más altos en intensidad que el nivel de los sonidos ambientales. El acúfeno es un síntoma molesto, cuyo origen no siempre es auditivo. «No es una enfermedad; es sólo un síntoma, como la fiebre o el dolor», aclaró.

– ¿Hay distintos tipo de acúfenos?

– Los acúfenos pueden clasificarse en dos categorías: los acúfenos subjetivos que son una sensación auditiva de silbido, chasquido o cualquier otra clase de sonidos o ruidos. Se lo puede llamar también tinnitus, que deriva del latín tinnire, que literalmente significa tintinear. El tinnitus es un síntoma subjetivo en la mayoría de los pacientes. Este se acompaña frecuentemente de disminución auditiva: hipoacusia. Y los tinnitus objetivos, que son un fenómeno poco frecuente. Este tipo de tinnitus se distingue del síntoma puramente subjetivo porque el acúfeno es apreciable y puede ser apreciado por otros además del paciente. Un paciente puede presentar ambos tinnitus. Este ruido puede ser detectado con un estetoscopio y suele ser de origen vascular o muscular.

– ¿Cuáles son las causas de los acúfenos?

– La aparición de un acúfeno puede estar relacionada con varios problemas del oído. Pueden aparecer por una exposición a sonidos muy fuertes, infecciones del oído medio, rara vez por tumores benignos del nervio auditivo o cera en los oídos, entre otras posibilidades.

La causa más frecuente es la exposición a ruidos muy altos durante el trabajo (músicos, carpinteros, pilotos) o durante actividades recreativas (cacerías, tiro, música muy alta). También es importante tener en cuenta que existen en la farmacopea cerca de 200 fármacos (ototóxicos) en cuyo prospecto se especifica que pueden provocar zumbidos en los oídos.

– ¿A qué porcentaje de la población afectan?

– Se calcula que en países industrializados un 20% de las personas han tenido acúfenos alguna vez en su vida, sin embargo entre un 3 y un 5% de ellos desarrollan una forma crónica, muy molesta, que afecta sus vidas y los lleva a realizar consultas para su tratamiento.

HIPERACUSIA

– ¿Qué es la hipersensibilidad al sonido?

– La hiperacusia puede ser definida como una disminución de la tolerancia a sonidos habituales y naturales del ambiente. Técnicamente hablando, la hiperacusia es la pérdida del rango dinámico del oído, entendido este último como la habilidad del sistema auditivo de manejar elevaciones rápidas del volumen del sonido.

La hiperacusia puede presentarse lenta o repentinamente, cuando la persona se encuentra ante la situación que los sonidos de todos los días se tornan elevados, dolorosos y hasta intolerables.

– ¿A partir de qué edad son más comunes estos trastornos auditivos?

– Tanto los acúfenos como la hiperacusia pueden ocurrir y comenzar a cualquier edad, siendo más frecuentes en la etapa laboral de la vida, aunque últimamente el sonido de recreación, la música escuchada con distintos aparatos que se usan en el oído mismo pueden desencadenar estos síntomas desde la primera infancia. Además, algunos juguetes tienen sonidos de nivel tal que pueden provocarlos.

EQUILIBRIO

– ¿Estos trastornos pueden afectar el equilibrio?

– Algunas enfermedades como el Síndrome de Meniere, en que los líquidos del oído interno aumentan su presión, afectan la audición, disminuyéndola, causando acúfenos y además -como el oído interno es un órgano del equilibrio- aparecen mareos o vértigo. Otras enfermedades también provocan efectos similares (por ejemplo, las fístulas laberínticas post-traumáticas o congénitas y la migraña vestibular).

– ¿Hay un alto subdiagnóstico de estas patologías?

– Mucha gente piensa que los acúfenos son algo natural, esto ocurre fundamentalmente en los niños, que tardan en manifestar su sintomatología porque no saben que este síntoma no es normal.

– ¿Los acúfenos o la hipersensibilidad al sonido son patologías crónicas que requieren tratamiento de por vida?

– En algunos casos, solucionada la causa, los síntomas remiten y no regresan. Por ejemplo, cuando se reemplaza un fármaco tóxico para el oído por otro que no lo es.

En ocasiones, la terapia de habituación -una vez logrado el efecto- no requiere continuarse. En tanto que otros casos requieren un tratamiento regular y sostenido en el tiempo.

– ¿De qué manera la falta de tratamiento de estos trastornos afecta la calidad de vida de quien los padece?

– Para la mayoría de las personas con acúfenos, éstos no son algo muy agobiante. Sin embargo, cuando se da de forma severa, el acúfeno puede causar pérdida de concentración, problemas del sueño y estrés, lo cual puede afectar su vida social, familiar y laboral, por lo que siempre es prudente acudir a un profesional, llegar a un buen diagnóstico e implementar el tratamiento apropiado. Siempre se puede dar alivio a pacientes con acúfenos o hiperacusia.

Por Agustina Sucri
Fuente:  www.laprensa.com.ar
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