Es el mismo que la semana pasada se ató en el edificio de la ex Aduana y el miércoles, en una banca del Concejo. Pide que le dejen abrir el local para poder trabajar durante el tiempo que gestiona la habilitación.
La semana pasada se encadenó en el edificio de la ex Aduana, este miércoles en una banca del Concejo y ahora en la puerta de la Municipalidad. Se trata del dueño de un boliche céntrico que fue clausurado ya diez veces por falta de habilitación pero reclama que lo dejen trabajar mientras regulariza su situación. Desde el Ejecutivo lo trataron de “inclumplidor crónico”.
Firme en su reclamo, el propietario de un after hour que funciona en San Martín al 1400 apareció este jueves encadenado al pasamanos del acceso al Palacio de los Leones (Buenos Aires al 700).
“No sé dónde más recurrir. Ayer depuse mi actitud (en el Concejo) porque me iban a conseguir una reunión con el responsable del área de Habilitación”, relató el hombre al móvil de Radio 2, pero aseguró que sigue sin una respuesta que lo conforme.
Sostiene que su idea es regularizar la situación del local nocturno pero quiere “un plazo para seguir trabajando” sin papeles y en ese transcurso gestionar el permiso municipal correspondiente.
“Hace dos fines de semana que no abro y es mi única fuente de ingreso”, expresó el empresario, atado con candado y cadena en su cintura. “Me voy a quedar toda la noche”, avisó, mientras renovó denuncias de “abuso de poder” por parte de agentes municipales y dijo que presentó videos probatorios de ello en el Concejo.
El hombre encadenado sufrió el fin de semana pasado la décima clausura de su after, ubicado en San Martín al 1471. En ese procedimiento, el secretario de Control municipal, Pablo Seghezzo, afirmó que el local no estaba habilitado y violó una clausura anterior para reabrir desde el viernes último.
“Incumplidores crónicos”
Este jueves, en una nueva respuesta, Seghezzo dijo en el programa La primera de la tarde (Radio 2) que el boliche en cuestión tiene “más de diez reclamos de vecinos por ruidos molestos y disturbios a primera hora de la mañana”.
Además, remarcó, “no inició ningún trámite de habilitación municipal, y además funcionaba, aproximadamente, de 5 a 8, un horario totalmente prohibido”.
Lo emparentó con propietarios de otros after que fueron clausurados y espetó: “Son incumplidores crónicos”.
“En calle San Martín se violaron diez clausuras; la última, el domingo, este hombre arrancó la faja de clausura delante nuestro y comenzó a invitar a pasar a la gente la lugar”, agregó el secretario, y anunció que para este fin de semana están previstos controles puntuales, con el apoyo de personal de la comisaría 1ª.
Fuente: Rosario3
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