Los ladrillos dañaron distintos ambientes de un departamento
La pared de una obra en construcción se desplomó sobre el techo de un edificio de 19 entre 39 y 40 y causó destrozos. Además, unos ladrillos impactaron con fuerza contra las chapas de contención e hicieron que se desprendieran y cayeran hacia la avenida, lo que ocasionó abolladuras y rayones en un auto.
Todo sucedió ayer a eso de las 15, hora en que había viento y se veían algunas nubes cargadas. Los vecinos se sobresaltaron con “un ruido parecido a un trueno”, pero al mirar afuera vieron un inmenso chapón sobre la calle y otro que había quedado apenas sostenido por los cables.
Según constataron efectivos de Defensa Civil que se presentaron a los pocos minutos de ocurrido el derrumbe, una pared que se habría levantado durante esa mañana en el edificio de 19 al 365, colapsó por razones que se desconocen, aunque se investigaba si fue por acción el viento.
“La pared cayó sobre el techo del último departamento del edificio que está al lado; algunos ladrillos despegaron las chapas y arrasaron con la contención puesta precisamente para evitar accidentes”, dijeron efectivos de esa fuerza.
El incidente ocasionó un gran tumulto entre los vecinos y algunos señalaron que desde que comenzó esa obra, viven “con temor”.
“Cada tanto se cae algo, en una oportunidad se vino abajo un portón”, apuntó un vecino.
Agentes de Defensa Civil y de Control Urbano precintaron el frente del edificio dañado para evitar posibles accidentes ante la caída de materiales que quedaron sueltos. Además se cortó el tránsito en la mano en que se produjo el incidente.
Para Alejandra Favini, la dueña del departamento que resultó dañado por el derrumbe, el episodio de ayer fue lo que coronó una serie de complicaciones que, según dijo, sufre desde noviembre último.
De acuerdo a lo que señaló, todo ocurrió de un momento a otro, escuchó algo similar a una explosión y luego vio como los ambientes se llenaban de restos de ladrillos, pedazos de techo y polvillo.
En el medio del “bombardeo” de escombros resultaron seriamente dañados los techos de dos dormitorios y de dos baños. También hubo roturas en el balcón en el que habitualmente Alejandra se sienta a tomar sol o a descansar y se rompieron algunos adornos.
En la calle, un auto que se encontraba estacionado a pocos metros de la obra en construcción fue alcanzado por algunos restos del desprendimiento. “Se abolló un poco la chapa y se rayó el parabrisas trasero, corrimos de inmediato a cambiarlo de lugar porque una inmensa chapa quedó colgando de los cables”, contó María José Baldatta, otra vecina damnificada por el derrumbe.
Fuente: www.laarena.com.ar
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