Los vecinos realizaron denuncias por ruidos molestos. La mujer en un panteón del cementerio donde está sepultado su esposo. El lugar luce como una casa, cuenta con gas, electricidad, televisión, computadora y una cama.
Una mujer que suele instalarse a escuchar música a alto volumen y a dormir en el panteón de su marido fallecido en un cementerio de la localidad misionera de Dos de Mayo fue disuadida por la policía de que cesara con los ruidos molestos, tras las denuncias de vecinos.
El episodio, según el comisario José Braganza, fue protagonizado por Adriana Villareal, de 43 años, oriunda del Gran Buenos Aires, quien de acuerdo con denuncias se había instalado en un panteón del cementerio que luce como una casa, cuenta con gas, electricidad, televisión, computadora y una cama.
En el camposanto municipal, distante unos 165 kilómetros al oeste de Posadas, la mujer pasaba horas con la música con alto volumen en el mausoleo que construyó para que descansaran los restos de su esposo, Sergio Raneé Yede, quien falleció en 2010.
El comisario Braganza reveló que se interiorizó del caso por una serie de llamadas telefónicas de vecinos que denunciaron la presencia de la mujer en el cementerio, dentro del panteón y escuchando música a toda hora. ‘La situación generaba incomodidades y molestias a las personas que visitaban el lugar para rendir homenaje a sus seres queridos durante el día‘, dijo el jefe policial, razón por la cual trasladó la inquietud al secretario de Gobierno de la municipalidad de Dos de Mayo.
En tanto, un grupo de policías se presentó en el cementerio para dialogar con Villareal, quien habría comentado a los uniformados que se encontraba en el cementerio en cumplimiento de un ritual que cumplía desde hacía dos años. La mujer insistió en que su único propósito era recordar a su difunto esposo y ‘nunca antes tuve problemas‘, según fuentes policiales, tras cumplir el procedimiento con una recomendación para que cesara en su actitud por las molestias que ocasionaba.
Ante el requerimiento policial, se supo que la viuda se presentó en la sede de la Municipalidad, donde consultó acerca de los horarios de visita al camposanto, que sería de 8 a 19, tras lo cual se retiró con rumbo desconocido.
El marido de la mujer falleció en otro lugar pero era oriundo de Dos de Mayo. Al parecer, la relación estuvo envuelta por una fuerte pasión, a tal punto que la mujer viaja desde Buenos Aires a Misiones para pasar al menos una noche junto al féretro, en el sepulcro que cuenta con las comodidades necesarias de un alojamiento.
Según el portal SanVicenteinforma, el panteón cuenta con luz eléctrica y medidor instalado, cocina a gas, televisor, una cama, equipo de audio y una computadora, a fin de que la viuda pudiera cumplir con su extraño ritual.
Fuente: www.ellitoral.com
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