Protestas vecinal por ruidos molestos en un templo

En Guaymallén, los rezos y cánticos son amplificados con parlantes y se escuchan en todo el barrio.
En Guaymallén, los vecinos de las calles La Surgente, 316 y Pública desde hace cuatro años una situación que los ha llevado al extremo de recurrir a los medios de comunicación para tratar de encontrar alguna solución ante lo que denominan “un padecimiento”
Es que en la calle La Surgente, hace aproximadamente cuatro años se instaló un templo evangélico denominado Casa de Dios, Puerta del Cielo, cuyo pastor es el señor Jorge Salas. De acuerdo a lo que cuentan los vecinos, desde ese momento la tranquila vida de ese barrio Colonia Segovia, inmerso en una zona urbano-rural pasó a ser “un martirio, un avasallamiento a nuestro derecho a vivir en paz”.
Es que el templo abre sus puertas casi todos los días para que sus fieles concurran, pero en su interior no se limitan sólo a los rezos, sino que interpretan música en vivo amplificada, mientras que personas gritan, amplificando aún más su voz con micrófonos.
“Gritan de manera desquiciada, lo hacen durante cuatro horas consecutivas. Los domingos comienzan a las cinco de la tarde y terminan a las nueve de la noche, en el verano comienzan a las nueve y media de la mañana y terminan a la una, y los jueves a las ocho de la tarde y culminan a las once y media”, detallaron los vecinos, que además agregaron que en la los lunes ensayan también de noche, y de siete de la mañana a las siete cuarenta y cinco el pastor grita desquiciadamente”.
Los vecinos de Colonia Segovia, por supuesto, han realizado las denuncias pertinentes en la Municipalidad de Guaymallén, concretamente, dos, una en 2010 y otra 2011, que obra en el expediente 15091-V-2010-60204, sin resultados, además de que oportunamente también realizaron denuncias policiales y ante el Ministerio de Culto.
Indignados con una situación que no ha mejorado y que les tiene los nervios de punta, los vecinos se preguntan: “¿Por qué tenemos que acostumbrarnos a aguantar, a vivir mal, cuando para los vecinos de estas cuadras era tan sencillo vivir bien? ¿Por qué las Instituciones que fueron votadas para representar el bienestar de las comunidades no actúan a favor del bienestar de las mismas? ¿Quiénes regulan el funcionamiento de este tipo de iglesias que en nombre de su dios creen tener poder para avasallar todos los derechos universales tales como el respeto, la solidaridad?”.
Los vecinos reclaman que, más allá de que en las instituciones los escuchen, les den una solución, y dejan en claro que no están pidiendo que cierren el templo, sino que sus responsables tomen las medidas necesarias para que el sonido sea contenido en las paredes del templo.
“Así como ellos tienen el derecho y están autorizados a funcionar, nosotros exigimos nuestro derecho a vivir en paz”, concluyeron.
Mirá y escuchá en el siguiente video la situación con la que tienen que convivir los vecinos.
Fuente: www.mdzol.com
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