En la cruzada contra la violencia acústica, los vecinos que conforman la coordinadora contra los ruidos molestos “Unidos por el Silencio” ingresará esta semana en el Concejo Deliberante un proyecto de ordenanza en el que solicitarán la prohibición del uso y funcionamiento del sonido amplificado en domicilios particulares. El fundamento radica en que el sonido amplificado permite expandir el volumen de la música más allá de los límites de la propiedad en la que se genera y afecta la salud, el descanso y la intimidad de quienes viven en derredor.
Otro de los fundamentos esgrimidos por el grupo es que las casas de familia no reúnen, en su gran mayoría, los requisitos de seguridad establecidos en el artículo 32 del Código de Nocturnidad, donde especifican las características necesarias de los lugares para poder emitir sonidos amplificados.
En el proyecto, “Unidos por el Silencio” pide además la creación de un Registro Obligatorio de Propietarios de Amplificadores de Sonido, en el que deberá inscribirse toda persona física o jurídica que desee utilizarlo.
Además, proponen que quienes deseen utilizar este tipo de sonido deberán solicitar habilitación a la Secretaría de Salud y Medio Ambiente, con 10 días de anticipación.
El boceto también hace referencia a las sanciones propuestas por el grupo y que rondarían entre los 300 y 1.500 litros de nafta para el propietario de la finca en que se utilice este mecanismo y para los responsables.
Fuente: www.ellitoral.com.ar
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