Por miedo vecinos del edificio del derrumbe se autoevacuaron

El desprendimiento de la estructura en cinco pisos arrastró la red eléc­trica. Una decena de familias pasó más de 18 horas sin servicio. El susto quedó flotando en el ambiente. Ayer a la mañana, casi 18 horas despues del derrumbe ocurrido en un edificio en construcción ubicado en calle Paraguay al 200 los vecinos del lugar no salien del asombro. Muchos decidieron irse, algunos por miedo y otros por el corte de energía que se produjo a raíz de la caída de la estructura.

Armando Cattáneo fue el más perjudicado ya que su vivienda es lindera al edificio. Según explicaron fuentes oficiales, la familia no podrá volver a su casa hasta que las condiciones de seguridad estén dadas.

Ayer, la cuadra permanecía vallada y quienes se quedaron en sus casas debían dar cuenta a la Policía de quiénes eran para entrar o salir de sus hogares. La circulación vehicular aún está prohibida. Norte de Corrientes volvió al lugar y dialogó con los vecinos que contaron cómo vivieron el momento del estallido y cómo cambió la situación en sus vidas.

«Fue como una bomba», coincidieron los relatos de quienes viven a pocos metros del edificio que por razones que no se han determinado sufrió la caída de la mampostería de cinco balcones.

Según contaron quienes viven en la zona, minutos después de hecho las camionetas de la Dpec llegaron al lugar y cortaron el suministro de energía de una de las líneas, ya que los cables estaban entrelazados entre los escombros de mampostería caídos. Ayer tras la inspección del fiscal que entiende en la causa, Buenaventura Duarte, se determinó que podría retornar el servicio eléctrico.

Las viviendas más cercanas permanecían vacías. Uno de los vecinos que llegó para constatar si el suministro de energía había vuelto, habló con este medio. «Nos fuimos a las pocas horas de que pasara todo, yo no estaba en mi cada pero ni bien me enteré vine y saqué a mi esposa y a mis dos hijas», dijo uno de los vecinos de la cuadra en contacto con este medio.

En relación a la obra admitió que los ruidos eran frecuentes pero similares a los de una obra en construcción y remarcó que nadie le dijo que deje su vivienda, pero lo hizo por seguridad.

Según se pudo saber, al menos cinco familias decidieron irse de sus casas en la tarde del jueves hasta que se determine la peligrosidad que reviste la zona.

Por su parte, el director de Obras de la Municipalidad de Corrientes, Daniel Bedrán, dijo que el edificio en construcción estaba habilitado, «administrativamente no presentaba ningún inconveniente».

El secretario de Planeamiento Obras y Servicios Públicos de la Municipalidad ayer a la mañana también recorrió la zona y deslindó responsabilidades de la Comuna respecto a los controles.

Fuente: www.corrienteshoy.com
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