Otro barrio sublevado contra los ruidos

Protestaron en la plazoleta de esa esquina por ruidos molestos y destrozos. La Comuna clausuró un boliche y refuerza controles.

Más de cincuenta vecinos de la zona de 8 y 61 salieron a protestar ayer por los innumerables trastornos que cada fin de semana genera la movida nocturna en ese barrio. Hartos de no poder dormir y cansados sufrir destrozos en sus casas, los «autoconvocados» de la plazoleta «Noche de Los Lápices» renovaron su reclamo por los boliches que, pese a las reiteradas clausuras municipales, siguen ofreciendo espectáculos con «bandas en vivo» de jueves a domingo.

Con medio centenar de vecinos reunidos en la plazoleta de diagonal 78, 8 y 61, autoridades de Control Urbano de la Comuna se acercaron ayer a la asamblea barrial para escuchar un reclamo que no es nuevo. Con la idea de llevar calma, representantes de esa repartición municipal recordaron que «en la medianoche del viernes se procedió a la clausura del local `Viva Martita`, por carecer de habilitación».

En esa línea, señalaron que «esa misma noche la patrulla de Control Urbano y la policía bonaerense mantuvieron una presencia constante con la finalidad de evitar desmanes, ruidos molestos y trasgresiones a la normativa que regula el funcionamiento de los locales nocturnos«.

Lejos de conformarse, los vecinos autoconvocados redoblaron la apuesta y ya anunciaron nuevas movilizaciones. «No confiamos en lo que dijeron, y además sabemos que no lo van a poder cumplir. Si clausuran un boliche cuatro veces y al día de hoy sigue funcionando, está claro que hay algo que falla», señaló uno de los vecinos que participó de la asamblea.

Con todo, los vecinos de 8 y 61 adelantaron que en los próximos días insistirán con la presentación de pedidos de informes en la Municipalidad para saber «por qué se permiten bandas en vivo todas las noches» en una zona de casas de familia.

Por su parte, la Municipalidad indicó que viene desarrollando una tarea de fiscalización y control de los locales nocturnos que llevaron, en un caso, a la revocatoria de la habilitación de funcionamiento. «Los tres locales asentados en la zona suman, desde 2010 a la fecha, alrededor de 30 clausuras por irregularidades. En todos los casos, las actuaciones fueron giradas por la Subsecretaría de Control Urbano a la Justicia de Faltas. Actualmente, la Comuna prepara una denuncia penal contra el propietario de uno de estos comercios, que carece de habilitación», dijeron voceros comunales.

Fuente: www.eldia.com.ar
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