Montaje de ascensores hidráulicos

Características de los sistemas de elevadores a pistón. Comparativa frente a los equipos tradicionales.

Los ascensores hidráulicos son una alternativa al sistema tradicional, el electromecánico, cuando se trate de recorridos cortos (entre 4 y 5 paradas) y también para monta vehículos. Poseen una relación costo-tiempo de instalación bastante competitivo con respecto a los ascensores tradicionales debido a la ausencia del sistema de balanceo y sus guías.

Al permitir la descarga de todo el peso del ascensor en el fondo del foso, los sistemas hidráulicos se adaptan bien a los edificios donde originalmente no fueron previstos ascensores y no están proyectados para soportarlos.

Los especialistas de FACARA (Federación de Asociaciones y Cámaras de Ascensores de la República Argentina) destacan las reducidas dimensiones de los componentes mecánicos en el pasadizo y la flexibilidad en el diseño que permite la ausencia de contrapeso. Por esa razón, se pueden proyectar cabinas con acceso en tres lados.

El funcionamiento de un elevador hidráulico depende de una central oleodinámica compuesta por una bomba impulsada por un motor eléctrico, un tanque de aceite que expulsa o recibe el mismo desde y hacia un pistón en el pasadizo, y una caja de válvulas que controla el paso de aceite hacia el pistón.

“Si bien estos elevadores no llevan equipo de tracción, su sala de máquinas debe estar perfectamente dimensionada y habilitada para la instalación de la central y el control de maniobras”, explica Andrés Pozzo, secretario de FACARA. En los ascensores hidráulicos se pueden ubicar las partes mecánicas en la planta baja y conectar la central hidráulica y el cilindro por una cañería flexible. La instalación eléctrica es la misma que para un ascensor electromecánico, ya que los límites, finales, seguridades y cables de comando cumplen las mismas funciones.

Para la instalación del tablero y la central hidráulica se puede contar con una habitación independiente, que no esté ubicada necesariamente adyacente al pasadizo. Puede estar debajo de él o en un piso intermedio.

El sistema hidráulico tiene algunas características menos ventajosas. Por ejemplo, las unidades no alcanzan recorridos y velocidades elevadas. Y la potencia instalada es mayor en relación a un ascensor electromecánico porque carece de un sistema de balanceo que le permita optimizar el arranque, aunque en el descenso no utiliza la potencia del motor sino la gravedad, según detalla Pozzo.

“Cabe aclarar que en un ascensor de acción directa el pistón está vinculado directamente al bastidor de la cabina. Mientras que en uno de acción indirecta el pistón se conecta al bastidor de la cabina (arcata) mediante suspensión con cables de acero ”, detalla Pozzo. Y aclara que la más difundida es la segunda, con relación 2:1, porque no requiere de una perforación para enterrar el cilindro y es accesible dentro del pasadizo para su revisión.

La relación 2:1 se obtiene mediante una polea (arcatina) de reenvío instalada en la cabeza del pistón, a través de la cual pasan los cables de suspensión. Uno de los extremos se conecta a un punto fijo (generalmente en la base del cilindro) y el otro al bastidor de cabina. Así, cuando el pistón recorre un metro, la cabina recorre dos. La longitud del pistón se reduce a algo más que la mitad del recorrido de la cabina y es fácil de introducir en el pasadizo. El costo de mercado de un ascensor hidráulico (lateral indirecto 2:1) de tres paradas para seis personas es de unos 30 mil dólares más IVA.

Fuente: Clarin Arquitectura
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