Los ruidos molestos generan graves problemas vecinales

Desde la agrupación Unidos por el Silencio repudiaron la agresión que sufrió un joven de 17 años cuando fue a pedir a su vecino que bajara el volumen de la música. Miembros de la agrupación indicaron que los inconvenientes se deben a la falta de cumplimiento del protocolo de actuación contra los ruidos molestos.
Luego de la agresión sufrida por un joven que pidió a su vecino que bajara el volumen de la música en el barrio Laguna Seca, desde la agrupación Unidos por el Silencio manifestaron su repudio a la violencia y señalaron que la violencia acústica genera “fragmentación social” y casos de agresiones entre los habitantes. Además, indicaron que los episodios de violencia y agresiones entre vecinos se dan ante la falta de cumplimiento del protocolo de actuación contra ruidos molestos y del Código de Nocturnidad, normativas y procedimientos por los cuales las autoridades deben sancionar a quienes sobrepasan los decibeles permitidos.
Vale recordar que en la madrugada del viernes un joven de 17 años fue atacado con un cuchillo por su vecino luego de haberle pedido que bajara el volumen de la música. El joven fue atendido en el Hospital Vidal por presentar lesiones leves en el cuello, y fue dado de alta al poco tiempo, aunque no hubo ningún detenido por el caso.
El hecho ocurrió en las 310 viviendas del Laguna Seca.
“El principal problema es que el Municipio no escucha a los damnificados, por lo tanto no entiende la verdadera dimensión del problema y las soluciones que propone no se adecuan a las necesidades de los vecinos”, señaló Jorge Echeverz, coordinador de Unidos por el Silencio. “Demoran un promedio de tres horas para llegar a los domicilios y cuando lo hacen, en lugar de sancionar y hacer la denuncia penal para posibilitar la intervención del Poder Judicial y terminar con el problema, tratan de hacer una mediación entre el agresor y el agredido que nunca se cumple ni conforma a ninguna de las partes, por eso llegamos a esta situación”, añadió el dirigente barrial haciendo referencia a la falta de cumplimiento de las normativas.
Asimismo, desde Unidos por el Silencio volvieron a manifestar la necesidad de contar con una oficina de Control de Ruidos y Vibraciones y así evitar nuevos episodios de violencia entre vecinos por causa de la música.
Fuente: www.ellitoral.com.ar
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