Los músicos de Paraná se quedan sin lugares para tocar

Con el Instituto Nacional de la Música esperan desarrollar uno de los puntos principales de la ley: el circuito estable de música en vivo. Las denuncias por ruidos molestos y el Código Urbano.
Los músicos en Paraná tienen cada vez menos lugares para tocar en vivo porque van cerrando los espacios o la Municipalidad los clausura.
Los artistas alertaron sobre lo que está sucediendo y trasladaron sus inquietudes a los organismos que se van creando luego de que se aprobó la Ley de la Música.
Ayer en el centro cultural Juan L. Ortiz se organizó una charla “informativa” con el músico Jorge Garacotche que habló sobre la legislación vigente.
El movimiento llamó la atención porque hace una semana (el 8 de noviembre) visitó la capital provincial Diego Boris, el flamante presidente del Instituto Nacional de la Música (Inamu) que en La Hendija y con la compañía de los integrantes del Colectivo De Industrias Musicales Autogestionadas (CIMA) aprovechó para concretar la presentación formal de la institución en la región.
Boris hizo un repaso del proceso, que llevó más de seis años , para concretar Ley de la Música que fue sancionada en noviembre de 2012 por unanimidad.
Consultado por UNO Boris resaltó que CIMA es muy importante para la ley porque “fue parte de las discusiones previas y además sus integrantes estuvieron presentes en la Cámara de Senadores de la Nación”. En el cónclave de la semana pasada también participaron los miembros de Santa Fe Unida por el Rock (SU Rock) que consiguió la personería jurídica en 2008.
Fundamental
Boris explicó ayer a este diario, vía telefónica, los seis principales objetivos que tienen por delante: circuito estable de música en vivo (que calificó como urgente); fomento a la producción; subsidios y créditos; circuito cultural y social formación integral del músico y difusión.
En su última visita a la capital provincial el presidente de Inamu conoció la realidad de la escena local y advirtió que es “fundamental” comenzar a trabajar con el Estado municipal para revertir la situación.
En este sentido, el músico Sergio Scacchi que es miembro de CIMA describió que los artistas tienen, por ahora, dos bares en donde tocar y tres salas culturales municipales: el teatro 3 de Febrero y los centros culturales Juan L. Ortiz y Gloria Montoya. En algunas ocasiones se organizan shows en el anfiteatro Héctor Santángelo, que también depende del municipio. Este año se sumaron los espacio provinciales La vieja Usina y la Casa de la Cultura.
El tema es que los músicos necesitan tocar en lugares privados en donde poder cobrar una entrada para autogestionarse y evitar depender del Estado.
Teniendo en cuenta todos estos inconvenientes, en la ciudad siguen apareciendo bandas y músicos que continúan estudiando y perfeccionándose.
Todo este caudal artístico deberá, en cierta manera, ser encauzado y contenido en principio por la Ley de la Música y luego por los estados.
En Paraná, aseguran que hay que abrir la discusión porque es necesario hacer cambios, incluso, en la legislación.
Fuente: www.unoentrerios.com.ar
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