"Ineficacia e ineficiencia de varias dependencias"

Hace menos de un año expuse mi postura sobre el funcionamiento de algunas instituciones en cuanto a la resolución de problemas en torno a la convivencia diaria. Durante este tiempo en que he acompañado a mi familia a diferentes dependencias en la búsqueda de una solución, más que alivio, hemos encontrado ineficacia e ineficiencia de varias instituciones.
Se supone que las personas, sujetos sociales, somos regulados mediante leyes, decretos y ordenanzas para accionar diariamente dentro de los parámetros permitidos, es decir: yo respeto al otro para que me respete. Sin embargo, con mi familia –todos trabajadores– padecemos hace unos años el atropello de vecinos lindantes que violan las normas de convivencia, en un plano menor, arrojando basura hacia el interior de la vivienda de mi familia y, en un plano mayor, escuchando música al máximo volumen, acompañada de insultos y amenazas verbales.
Durante el tiempo en que se genera este malestar, hemos acudido –y lamentablemente seguimos acudiendo– a diferentes instituciones, entre ellas, a mi entender, la principal: sector de Ruidos Molestos de la Municipalidad neuquina. Allí el licenciado Cano, a cargo, con conocimiento de nuestro malestar –no solamente por las notas que elevamos al mismo, sino por el acompañamiento de denuncias que hemos realizado en la Comisaría 21ª, a causa de los ruidos molestos– por escuchar música a volumen exagerado reforzada con parlantes, nos responde que no hay recursos humanos (inspectores) ni materiales (decibelímetros) disponibles y que no puede hacer nada. Como funcionario público mezquina su oferta de encontrar una posible solución al problema. Nuestros derechos son vulnerados.
Fuimos unos escalones más arriba y nos contactamos con la funcionaria pública Paola Guerrero, a cargo de la Secretaría de Ambiente ubicada en el barrio Progreso, de la cual depende el sector de Ruidos Molestos. También con conocimiento sobre la situación, alude a que no se puede hacer casi nada.
En la Defensoría del Pueblo, a través de una mediación, esta familia acepta y firma un acuerdo que permita la convivencia tranquila, violado a las pocas semanas. El mediador no puede hacer más.
Señores lectores, ciudadanos comunes, me he tomado el trabajo de rastrear ordenanzas al respecto, ya que desde el sector Ruidos Molestos y desde la Secretaría de Ambiente no nos proveyeron de ordenanzas que protejan nuestros derechos, sino la repetitiva respuesta de que no pueden hacer nada. Encontré la ordenanza 8033/97, título II «Faltas contra la sanidad e higiene y de la calidad ambiental», capítulo V «De la preservación de la calidad ambiental», donde los artículos 95 y 96 hacen referencia a que los ruidos molestos que perturben la tranquilidad o reposo son sancionados con multas; la ordenanza 8320/98, que establece, entre otras cosas, qué ruido es nocivo para la salud en el punto 2.4.1.1 (página 35) y que hace mención a la facultad del inspector municipal de secuestrar los elementos que provoquen tales ruidos; como así también encontré el punto 6.1.4. del Código Contravencional de la ciudad de Neuquén (de junio del 2012), título II «De las faltas contra la calidad ambiental, sanidad e higiene» , capítulo VII «De las emisiones y radiaciones», artículo 95 sobre contaminación sonora, que expresa: «El que provocare ruidos molestos y por razones de hora, lugar, duración, calidad o grado de intensidad, perturbe la tranquilidad o reposo de la población o cause molestias en espacios públicos o privados, será sancionado con multa de 100 a 2.000 módulos. Esta multa no admitirá pago voluntario».
Ordenanzas que, según esta funcionaria, no supe interpretar porque el mensaje de éstas ¿guarda connotaciones no decifrables a la lógica común? Pregunto: ¿a quiénes están destinadas estas ordenanzas? ¿Necesariamente debe haber un boliche para que Ruidos Molestos actúe?
No, señora funcionaria, un caño de escape libre ya ocasiona ruidos molestos en su circulación por la calle. Imagínese escuchar música con parlantes en una edificación destinada como vivienda, donde la separación de una casa a otra es de pocos metros.
No me quiero olvidar del genuino trabajo del presidente del barrio, el señor Ancafil, muy comprometido con la caridad, para quien esta familia –dado que son subsidiados con plata de nuestros impuestos– es sólo pobre gente…
Tratando de buscar una alternativa, pienso y pregunto: ¿el trabajo en red entre instituciones (sector municipal Ruidos Molestos, Secretaría de Ambiente, Defensoría del Pueblo y Comisaría 21ª (institución limitada en su accionar sobre el problema de ruidos molestos) no sería una manera de constatar la gravedad del problema y buscar en conjunto una solución? ¿O el trabajo en red sólo sirve para trabajar los contenidos escolares en las escuelas y no en la realidad inmediata?
Parada en la vereda de enfrente, me resta decir que quienes pagamos los impuestos trabajamos, nos capacitamos intelectualmente y debemos velar por nuestros derechos, considero que al estilo del Viejo Oeste.
Marisol Arriagada
DNI 20.196.557
Neuquén
Fuente: www.rionegro.com.ar
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