Especialistas debatieron sobre nueva ley sancionada por la Legislatura porteña para controlar las excavaciones (controles en la fase de proyecto)

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06/12/10 Un plantel de debatió sobre el alcance de una nueva ley sancionada por la Legislatura porteña para .

Cuando el avance de obra supera la cota cero, el ingeniero estructural, el arquitecto, el constructor (y también los obreros), respiran aliviados. Al finalizar las tareas de excavación y submuración, el mayor riesgo ha quedado atrás y el clima de trabajo será un poco más relajado.

Un hecho lamentable como el derrumbe ocurrido en Villa Urquiza pocos meses atrás, despejó el camino para revisar la legislación y mejorarla con miras a la seguridad pública. En ese contexto, un grupo de asociaciones y colegios profesionales vinculados con la construcción presentó a las autoridades de la Ciudad un proyecto de normativa que busca anticipar los controles en la fase de proyecto y aprobación de planos, y organizar las inspecciones durante la etapa de demolición, excavación y apuntalamiento.

La Legislatura tomó cartas en el asunto y en septiembre pasado sancionó la Ley 3.562 . Cuando entre en vigencia, aún no ha sido reglamentada, modificará en parte las tramitaciones para presentar permisos de obra. Su contenido fue divulgado y sometido a debate la semana pasada en el marco del seminario Excavación y Submuración organizado por la Asociación de Ingenieros Estructurales. Participaron unos 600 profesionales y se transmitió por video conferencia a varias ciudades.

En primer lugar, la ley organiza las inspecciones de la obra . Durante las tareas de demolición será obligatoria una primera visita. Más otras dos en el lapso que dure la excavación. Cuando la cota de fundación la obra supere los 4 metros, el inspector regresará recién al cumplirse el 50 % de avance.

En el momento de tramitar el aviso de inicio de obra se deberá presentar un proyecto detallado y memoria completa de los trabajos de demolición, apuntalamiento y excavación. Actualmente se entrega una documentacón básica al solicitar el permiso de obra. Al contar con más tiempo para realizar la ingeniería, el gobierno de la Ciudad tendrá mayor cantidad de información para realizar controles aleatorios (actualmente nadie revisa esos documentos) y más fidedigna para los archivos.

También establece la publicación en la web del listado de todos los expedientes de obra nueva y el nombre del responsable.

El debate dejó al descubierto la preocupación de los profesionales respecto a que las nuevas medidas no incrementen la burocracia en referencia a las inspecciones de obra y la aprobación de planos. “La velocidad de ejecución es prioridad en estos casos por cuestiones de seguridad”, enfatizó el ingeniero Néstor Guitelman (del CAI). Y agregó: “Salir rápido de abajo también beneficia al lindero”, en referencia a la producción de molestias a vecinos por ruido, polvo y vibraciones.

Por su parte, el ingeniero Raúl Husni opinó sobre la conveniencia de desdoblar la aprobación de proyectos . Sugirió primero aprobar una volumetría, con control del FOS y FOT, y luego resolver el proyecto ejecutivo. “Los inspectores concurrirían a la obra con mejor información y se limitarían a verificar que se esté haciendo lo que establece el proyecto ejecutivo, que es técnicamente defendible y no daría lugar a discusiones técnicas ”, dijo. Y, para la polémica, agregó: “No se puede pretender que todas las reparticiones tengan especialistas que puedan revisar una obra compleja. El ámbito de discusión no es la inspección sino el proyecto ejecutivo”.

Un inspector del Gobierno de la Ciudad, presente en la platea, pidió la palabra para dar su punto de vista. Expresó que su trabajo se ve limitado por “ zonas grises ” en la legistación que dan lugar a discrepancias técnicas. Señaló que son habituales las presiones por parte de algunas empresas para acelerar la obra atentando contra la seguridad. “Se contrata una excavadora por un día cuando es imposible hacer el trabajo en ese tiempo”, argumentó.

Los profesionales destacaron también la importancia de investigar a fondo el entorno . Eso incluye “tocar el timbre” a los vecinos para pedir datos y relevar lo existente. Y concluyeron: “El Estado, como encargado de la seguridad pública, no puede conformarse sólo con aplicar sanciones.

Por POR PAULA BALDO
Fuente: Clarin.
Ver Nota en Clarin

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3 Comments

  1. […] Hay tareas en obra que no pueden ser delegadas en un capataz, un operador de excavadora o en cualquier otro personal, que no entienda a fondo el funcionamiento estático de las […]

  2. […] revisión de la normativa presente en todas las fases del proyecto se impone, y la solidez en formación de los profesionales también. Reflexionemos… por el mismo camino […]

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