Aún permanecen internadas 13 personas tras la trágica explosión en Rosario

Una de ellas se encuentra en grave estado; un equipo de psicólogos asiste a las familias afectadas

El secretario de Salud de Rosario, Leonardo Caruana, precisó esta mañana que aún permanecen internadas 13 personas, víctimas de la explosión de un edificio a causa de una pérdida de gas, quienes «continuaban evolucionando bien», aunque una de ellas permanecía en estado grave.

«Continúan evolucionando bien 13 personas internadas en distintos centros asistenciales que resultaron heridas en la tragedia de calle Salta», manifestó el funcionario comunal. En tanto, respecto de «la única paciente que se encuentra en estado crítico hay que esperar las próximas horas», manifestó.

Caruana puntualizó que «la lista de 10 personas fallecidas y 11 desaparecidos no ha variado» y garantizó que, «si aparece alguna nueva víctima, se comunicará de inmediato» públicamente.

Al referirse a los damnificados por el brutal estallido que derrumbó una de las alas del edificio de Salta 2141, el funcionario advirtió que «se sigue trabajando con los equipos de Salud Mental y las familias afectadas«.

Por último, afirmó que en el Centro de Especialidades Médicas Ambulatorias de Rosario (Cemar) se reciben dadores de sangre. «Hay una gran cantidad de donantes», concluyó.

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En tanto, mientras se cumplen 48 horas desde la explosión, esta mañana continuaban con intensidad las tareas de rescate y de remoción de escombros. Hay 11 desaparecidos, cuya búsqueda es seguida con angustia por familiares y amigos apostados en los límites del perímetro que se dispuso alrededor de la zona del desastre. Desde Defensa Civil, se advirtió esta mañana que los trabajos durarán varios días más.

«Las tareas de remoción durarán varios días y las tareas de rescate no se descartan, no sé cuánto llevará», expresó el titular de Defensa Civil de Rosario, Raúl Rainone, en contacto con la prensa. Detalló también que los trabajos más intensos se realizan durante la noche y que están afectados unos 200 agentes y 10 perros especializados en la búsqueda de personas.

«El rescatista no deja de pensar que los pequeños movimientos sean de un ser con vida, pero a veces la masa estructural genera movimientos«, señaló. «A cada sonido o elemento que detectan los aparatos, los rescatistas hacen una búsqueda más específica», agregó.

Por su parte, Ángel Paidomani, a cargo de las tareas de rescate, señaló que se trata de «un trabajo de hormiga» y que cada metro avanzado «son horas de trabajo» para garantizar la seguridad tanto de los rescatistas como de los posibles sobrevivientes. «Nunca sabés con qué te vas a encontrar», remarcó.

Fuente: La Nacion
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