Sucedió alrededor de las 19 en Aranguren entre Campichuelo y Lobos, Caballito. Al fuerte estruendo y al derrumbe de una medianera se sumaron el susto y la tensión que generó en el barrio el operativo del que participaron al menos tres dotaciones de Bomberos, personal del SAME y de Defensa Civil de la Ciudad. Al cierre de esta edición, continuaba la remoción de escombros para poder determinar qué fue lo que pasó.
Según comentaron varios vecinos que estaban en el lugar, en la planta baja del predio afectado funcionaba un lavadero industrial y en el primer piso había una vivienda en la que reside un matrimonio con sus dos hijos, de alrededor de diez años. Los cuatro fueron rescatados por los Bomberos y ninguno sufrió heridas.
Los escombros de la medianera arrastraron el techo y parte del frente del galpón, que cayó sobre la vereda. El fuerte olor a gas obligó a interrumpir temporalmente el suministro de este servicio y generó sospechas. De hecho, una de las primeras versiones que circuló en el barrio hablaba de una explosión como consecuencia de una pérdida de gas. De manera preventiva, también se cortó el servicio de agua corriente en la cuadra.
“Cedió la pared lindante de una obra en construcción, estaban haciendo la excavación pero no había cartel ni nada que indique quiénes estaban trabajando ni qué iban a construir. Estamos haciendo las averiguaciones para poder determinar qué pasó y hacer las denuncias correspondientes”, informó a Clarín Alicia Besada, de la Junta Comunal de Caballito
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