Estaban mirando una vidriera. Cedió la protección de la terraza de un edificio y arrastró todas las estructuras.
Agustina Ferro (de 35 años) y su hija India (3), murieron aplastadas al caer una línea de balcones de un edificio de Punta Mogotes. La hija mayor se salvó de milagro y su padre vio todo desde la mesa de un bar en la vereda de enfrente.
Ocurrió en un segundo, dicen quienes lo vieron desmoronarse que ni siquiera hubo un crujido que pudiera significar una advertencia. Nada que pudiera indicar peligro a India Luzardi, de tres años, y a su mamá Agustina Ferro, de 35, que murieron aplastadas por toneladas de hormigón repartido en dos líneas de balcones de un viejo edificio de Punta Mogotes. Les cayeron encima mientras miraban una vidriera.
La tragedia que enluta a Mar del Plata ocurrió cerca de las dos de la tarde de ayer en la esquina de Acevedo y Puán, en plena zona comercial de Punta Mogotes. A esa hora la calle es poco transitada. Unos minutos antes los Luzzardi, con sus dos hijas, se había instalado en una mesa en “La vereda de Vicente”, un bar abierto desde 1982 en esa esquina, en la vereda de enfrente.
En un momento, la mamá propuso a sus hijas, India de 3 y a su hermana mayor Emma, de 9 años, ir a ver las vidrieras de los comercios. Las nenas aceptaron. El papá quedó en la mesa del bar. Ellas cruzaron Acevedo y a poco de caminar, la mayor de las nenas volvió sobre sus pasos, una repentina decisión que la salvó de una muerte segura. Un instante después, los balcones se desplomaron.
Se desmoronó la pared de protección de la terraza del edificio de dos pisos y arrastró los balcones de ambos pisos, que daban a Puán. “Creo que ahora entiendo a la gente que tiene la desgracia de vivir un terremoto”, decía un vecino del edificio, alterado por la situación. El barrio entero, los vecinos y comerciantes, salieron inmediatamente a la calle y se internaron en una nube de polvo a escarbar en los escombros.
Todavía no sabían si había víctimas. Pero los gritos desesperados de Damián Luzzardi, el papá de las nenas, les hizo presagiar lo peor. “Tengo la imagen de la nena grabada acá, creo que nunca me la voy a poder sacar de la cabeza”, dijo a este diario Sergio Navarini, de uno de los comercios ubicados bajo el edificio, que vio los dos cuerpos. “No había nada que hacer”, se lamentaba.
Las víctimas eran marplatenses: Agustina era empleada en una concesionaria de autos, y su pequeña hija concurría a un jardín de infantes. Ayer, cuando llegó la ambulancia estaban sin vida. La Policía acordonó la zona y para preservar a otros familiares y allegados; en el bar, el abuelo de las nenas lloraba desconsolado.
Pocos más de dos hora después, a partir de la labor de bomberos y de rescatistas, los cuerpos de madre e hija fueron retirados y traslados a la morgue. Además había operarios de Defensa Civil (DC) de la comuna y del área de Obras Públicas. Rodrigo Gonçalvez, titular de DC marplatense, informó que el edificio fue evacuado. “El lugar ha quedado devastado”, agregó. El fiscal de Delitos Culposos, Pablo Cistoldi, indicó que se colocará una “malla preventiva” ante la posibilidad de nuevos desprendimientos.
El edificio donde ocurrió la tragedia está ubicado a una cuadra de la avenida costanera y tiene ocho departamentos. Según se puede ver en las imágenes de Google Maps, tenía una pared de protección en la azotea, que es la que se desprendió por causas que aún se desconocen. Según comentaron a este diario peritos que estuvieron en el lugar, los ladrillos de la pared del techo estaban húmedos, por lo que se cree que una filtración los podría haber debilitado.
Desde el Municipio señalaron que el edificio es un lugar de veraneo, ocupado por turistas, y que no estaba en reparaciones. El fiscal detalló que hay que determinar la antigüedad del edificio, “si hubo algún tipo de reformas, ver a la administración, a la Municipalidad, cómo ha sido la historia del edificio. Se cayó el balcón y fue tirando todo lo demás”.
El fiscal dijo que deberán hacerse todas las pericias antes de avanzar con las responsabilidades penales, pero admitió que “Mar del Plata es una ciudad que está junto al mar y los hierros se oxidan más rápido”.
Por su baja altura, el inmueble está exceptuado de las inspecciones municipales de frentes.
Como fichas de dominó. Los dos balcones del segundo piso cedieron y eso arrastró también al del primer piso. Los vecinos escucharon una explosión, como si fuera una bomba que estalló en el corazón del barrio veraniego de Punta Mogotes. El desprendimiento fue fatal para una madre de 35 años y su hija de 3. ¿El edificio tenía hechos los controles correspondientes? ¿Quién debía hacerlos?
Desde la Municipalidad de General Pueyrredón señalaron que la estructura no estaba en refacción ni reparación y que se encontraba enmarcada por fuera de la ordenanza 12.562, que indica que todos los edificios que tengan una antigüedad mayor a 10 años y una altura superior a los nueve metros (tres pisos) deberán ser inspeccionados cada 3 años. Esta edificación tiene menos de 9 metros de altura.
El lugar, de dos pisos y ocho departamentos, no estaba sometido a ningún control obligatorio. En este caso, explican, era responsabilidad del administrador del consorcio alertar y vigilar las estructuras del inmueble. Este diario intentó comunicarse con el administrador -a quien ya la Justicia le tomó los datos-, pero no respondió al llamado.
El fiscal a cargo de la investigación, Pablo Cistoldi, dijo que ahora analizarán las cámaras de seguridad de la zona y revisarán los expedientes de las obras realizadas allí: “De acuerdo con lo que surja de los expedientes de obras privadas veremos si se realizaron nuevos trabajos. Está todo en etapa de investigación y después se determinará si hay alguna responsabilidad penal y de parte de quién”.
Según contaron del Municipio, los inspectores de obra que concurrieron este sábado a la esquina de Acevedo y Puán ya tienen en su poder toda la documentación necesaria para saber qué se hizo en ese edificio. Todo eso luego será parte de la prueba para que la fiscalía investigue.
Con respecto a la situación actual del edificio, luego de la tragedia el titular de la Jefatura Departamental marplatense, Cristian Marcozzi, señaló anoche que ya desalojaron el lugar y cortaron la luz y el gas: “Colocaremos una malla para evitar un hecho similar, aunque según los estudios preliminares hechos por los peritos, descartaron la posibilidad que las estructuras adyacentes sufran desmoronamientos”.
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Arquitecto Legista Teodoro Ruben Potaz
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