Microfisuras en los revoques proyectados

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Cómo prevenir las imperfecciones en un revoque proyectado, antes de aplicar pintura.

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Las nuevas técnicas y materiales que reemplazan la yesería de obra tradicional, como los revoques proyectados, han logrado imponerse como terminación de muros interiores, al menos en las obras grandes. En

ocasiones, para facilitar la aplicación se reformula la dosificación del revoque, algo que contradice su buen uso provocando interferencias patológicas, producto de reacciones físicas y químicas, que se manifiestan como microfisuras.

Por ejemplo, es habitual que en

un edificio se utilice una mezcla de mortero de yeso con el agregado de cal aérea aplicada directamente sobre los paramentos (ladrillo hueco, en la tabiquería interior y macizo, en muros exteriores). Los revoques se proyectan en dos etapas: un grueso con arena y un acabado con fracciones de cemento. El yeso fragua al entrar en contacto con el agua en forma espontánea, mientras que la cal lo hace en forma tardía con el anhídrido carbónico del aire.

Además, el ladrillo de apoyo absorbe mucho agua algo que no afecta al yeso pero sí a la cal, reduciendo su volumen de acuerdo con la velocidad de succión del mampuesto. Esta situación es la causa de las contracturas puntuales. La forma de superar este problema, y que la pintura posterior no resulte defectuosa, es utilizar un fijador no coloidal (al aceite) dejando previamente expuesto el material hasta comprobar fehacientemente que se haya cumplido el proceso de fragüe de la cal y la prueba reactiva con fenolftaleina (prueba de PH neutro). Tradicionalmente, el jaharro se realiza con mortero calcáreo–cementicio y la terminación solo con yeso que, si bien resulta más caro, permite acelerar el proceso de secado sin atender demasiado el tema de

la alcalinidad.

También se pueden detectar sectores con manchas rojizas en el revoque producto de la oxidación de conductos eléctricos. Aún tratadas con fijadores oleosos, con el tiempo pueden aparecer en forma de veladura si se pintara con látex (vía acuosa). Asimismo, otros tipos de pequeñas fisuras pueden ser el resultado de acanaladuras por cambios de caños eléctricos realizadas tardíamente. En la reparación de esos parches, generalmente las canaletas son tapadas con yeso de mayor densidad.

Si se puede realizar un repaso con enduido de toda la superficie, un artefacto de luz rasante es capaz de exponer ondulaciones en las paredes ya que el revoque siempre calca los defectos de los mampuestos. Ese problema sólo se puede reparar cuando se trabaja con revoques tradicionales que por su ductilidad permiten un buen nivelado de la superficie.

Cómo hacer parches

En los casos de restauraciones sobre enlucidos viejos o afectados por humedad, los parcheos se deben tratar para impermeabilizar los bordes de los sectores reparados para evitar la migración de agua y las fisuras en la periferia. El material para impermeabilizarlos puede ser pinturas oleosas u otro similar que cumpla con la misma función. Se debe dejar secar siempre antes de pintar. No es conveniente integrar emulsiones acrílicas o vinílicas pues el aumento de compacidad e impermeabilidad permite la condensación de la humedad aérea cuando el medio está saturado.

Fuente: Clarin Arquitectura
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