El capataz de una obra en construcción sufrió heridas al quedar atrapado por el derrumbe del encofrado, en el barrio de Floresta. El hecho ocurrió ayer por la tarde, en Campana y Bacacay, cuando los operarios intentaban llenar con hormigón la losa de un primer piso, justo después de la tormenta que se abatió sobre la Ciudad. Cuando cargaban el material, el encofrado se desmoronó y el hombre quedó cubierto de cemento líquido, escombros y maderas. Fue rescatado con heridas menores por un equipo de bomberos y, luego, trasladado por el SAME al Hospital Alvarez. En tanto, otros cinco operarios, que se encontraban en la parte de atrás, resultaron ilesos. La edificación había sido denunciada tres veces por la Uocra, por incumplimiento de las medidas de seguridad.
“Estaban cargando material con una máquina hormigonera y se derrumbó todo. Con un grupo de vecinos hicimos un cordón humano para empezar a sacar materiales hasta que llegaran los bomberos”, contó a Página/12 Oscar Alsogaray, testigo ocasional del hecho. Cuando el edificio se vino abajo, eran alrededor de las 15.10 y había pasado por allí la tormenta con fuertes lluvias y granizo.
Según la Uocra, ese clima “imposibilitaba llevar adelante las tareas” de ese tipo por el riesgo que implicaba para los trabajadores. Además, el gremio recordó que ya había denunciado en febrero, abril y mayo últimos la falta de elementos de protección personal, de accesos seguros y de barandas en aberturas de pisos.
Por su parte, el jefe de la dotación de bomberos que realizó el rescate, Oscar Giaccino, explicó que el herido, de 68 años, “estaba atrapado casi en la vereda con cemento líquido hasta la cintura y debajo de una gran cantidad de maderas que hubo que cortar para sacarlo”. Según amplió, el hombre tenía contusiones en las piernas y las manos. “Estaba en estado de shock, pero lúcido y colaboró para ser rescatado”, añadió. En el edificio trabajaron tres dotaciones de bomberos, la Guardia de Auxilio porteña y cinco ambulancias del SAME.
Héctor Occhiuzzi, un constructor que se acercó a la obra por curiosidad, estimó que el derrumbe se produjo por “negligencia”. Según refirió, los tirantes que iban a aguantar la losa estaban colocados a “por lo menos un metro y medio de distancia entre sí, cuando como mucho deberían estar a 80 centímetros”. Sin embargo, aún no hay una versión oficial sobre la causa del derrumbe.
¡Reciba GRATIS nuestros boletines de Peritajes Edilicios, Arquitectura Legal y Acústica Legal por email!
1 Comment
[…] El capataz de una obra en construcción sufrió heridas al quedar atrapado por el derrumbe del encofrado, en el barrio de Floresta. El hecho ocurrió por la tarde, en Campana y Bacacay, cuando los […]