Lunes 04 de octubre de 2010. Mientras el gobierno porteño realizaba anoche controles para verificar los niveles de ruido y las vibraciones que generaba en el barrio el recital de Bon Jovi en el estadio de River, la Policía Federal llevó adelante un importante operativo en la zona para evitar la actividad de cuidacoches, que esta vez fue menor, precisamente, por las inspecciones.
«Medimos las vibraciones en el campo de juego y, también, en algunos edificios cercanos al estadio de River, donde los vecinos hicieron distintos reclamos. Mañana [por hoy] se evaluarán los resultados», dijo anoche a LA NACION el ministro de Ambiente y Espacio Público, Diego Santilli.
El gobierno de la ciudad también controlaba que se cumpliera la norma de que los espectadores habilitados en el campo de juego de River para el recital estuvieran sentados, aunque el objetivo real fue evitar el pogo.
Vale recordar que el 8 de septiembre pasado se realizó un estudio en River para determinar si se autorizaban recitales con gente parada en el campo de juego, puesto que los vecinos del barrio denunciaron que las vibraciones por el pogo causaron grietas y roturas en sus viviendas. Para ello, 200 personas saltaron al mismo tiempo en un espacio delimitado, en una suerte de réplica a miniatura de un pogo masivo. Los resultados estarán la semana próxima.
«Un equipo de la ciudad está abocado al control de que los espectadores no hagan pogo. En realidad, se colocaron sillas para que los asistentes estén sentados, pero es difícil evitar que la gente no se pare», dijo Santilli. Ana Luisa Paulesu, presidenta de la Asociación de Fomento Barrio Parque General Belgrano y Nuevo Belgrano, dijo: «Es un día triste para nosotros, porque volvieron los recitales a River habilitados por la resolución 1010. Una verdadera locura, porque sabemos que habrá ruidos y vibraciones».
Sin «trapitos»
También ayer hubo un importante despliegue policial de la Federal para evitar la actividad de cuidacoches, que en anteriores eventos masivos cobraban hasta 60 pesos para «cuidar» los vehículos estacionados en la vía pública.
Según la asociación vecinal Defendamos Buenos Aires, que desde hace años mantiene una iniciativa activa para disuadir a los «trapitos» que hacen su negocio en eventos de esta naturaleza, no hubo cuidacoches en el evento de ayer.
«La mafia de los «trapitos» no se vio por los alrededores de River, excepto en el playón de un supermercado, en Montañeses y Roosevelt, donde la Policía Federal llevó adelante un operativo para identificar y labrar contravenciones», dijo Javier Miglino, titular de Defendamos Buenos Aires.
CLAVES
Pogo en miniatura . El 8 de septiembre pasado, el gobierno porteño realizó un estudio en el estadio de River con vistas a determinar si se autorizaban recitales con gente parada en el campo de juego. Para ello, unos 200 «pogueros» saltaron en un espacio delimitado. Los resultados se conocerán la semana próxima.
Vecinos molestos . Para los habitantes del barrio River que reclaman por roturas en viviendas por las vibraciones de los recitales, la prueba no fue rigurosa.
El próximo evento . El 13 del actual el estadio de River será escenario de otro recital: Jonas Brothers.
Por Pablo Tomino
Fuente: www.lanacion.com.ar
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