El Concejo Deliberante archivó el proyecto del concejal oficialista José Luis Galvez que proponía pretendía derogar la ordenanza que crea la Oficina de Control de Ruidos y Vibraciones.
Inmediatamente el dirigente de Unidos por el Silencia Jorge Echeverz agradeció el voto de los concejales. Especialmente dijo destacar la acción de los ediles Polich, Gasparini, Vallejos y López Desimoni quienes no dudaron en rechazar este proyecto.
“Sí la derogación avanzaba hubiera significado un mensaje de impunidad para los agresores acústicos”, reflexionó
Cuando lo impulsó Galvez era el presidente de la Comisión de Legislación, Asuntos Constitucionales y Juicio Político. El Concejo ahora considera necesario dada la precariedad con que trabaja la Dirección de Saneamiento Ambiental y la falta de inspectores, la creación de esta nueva estructura para garantizar eficiencia y profesionalidad en el control de los ruidos molestos.
Los concejales admiten el tema de la contaminación acústica da origen a una de las principales demandas de los vecinos de la ciudad.
Fuente: www.momarandu.com
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