Protesta por ruidos

Un hombre de Bernal Oeste, junto a un grupo de vecinos denunció a una pareja umbanda ante la Comuna por las constantes reuniones realizadas a toda hora.

Una persona de Bernal Oeste realizó una denuncia municipal por ruidos molestos ocasionados por su vecino umbanda. Según el ya han pasado ocho años de lidiar contra este problema que lo ha afectado no solamente a él sino también a varios de los habitantes cercanos a la vivienda ubicada en Roque Cisterna, entre 183 y 184 de la mencionada localidad.

Ricardo, vecino del denunciado, explicó a este medio que ha presentado «una segunda denuncia en la Municipalidad de Quilmes, que tiene un expediente abierto«, además sostuvo que «hace ocho años que junto a varios vecinos venimos peleando para que ellos hagan un templo adecuado a los ritos que practican porque hacen un ruido tremendo, ocasionados por los bongó y los gritos que hacen que no se puede descansar. Hace ya mucho tiempo que no se puede dormir«.

El hombre indicó que intentó comunicarse con su vecino, de unos 30 años pero éste «reacciona de mala manera». «No podemos vivir así», expresó Ricardo y explicó que «junto a los vecinos hemos reclamado que se hagan un templo acorde a lo que practican». Por otro lado, el reclamo también se debe a los perjuicios que sufren las personas de avanzada edad y también los más pequeños que directamente «no tienen descanso, no pueden dormir, además viven asustados porque tienen otra imaginación con estos ritos«.

Según el denunciante, los horarios de los ritos celebrados «son muy variados. Por ahí empiezan a las 18 y terminan a las 2. O empiezan a las 12 y terminan a las 6, en cualquier día de la semana.

Pasó durante dos fines de semana, un miércoles y también un viernes» y además detalló que «ellos terminan su rito y comienzan a irse a sus autos estacionados a lo largo de la calle y comienzan a escucharse los motores, las bocinas, los gritos, las alarmas.

No se puede dormir, es peor que tener un boliche bailable al lado de tu casa«, se quejó. Luego de no recibir una respuesta positiva por parte de su vecino, Ricardo escribió «un petitorio dirigido al Intendente, que fue firmado por varios vecinos que somos los que estamos directamente afectados a este problema». El vecino indicó que «estamos buscando por todos los medios necesarios que alguien me escuche o bien pueda llamar a este muchacho.

El problema es que esto se hace largo, ya han pasado ocho años y nadie nos ha dado una respuesta». Cabe señalar que tanto el denunciante como su vecino son conductores de vehículos de gran porte (uno camionero, el otro trabaja en una línea de colectivos de Capital Federal), por tal motivo Ricardo le dijo a su vecino que ellos «necesitan horas de descanso porque manejamos vehículos de gran envergadura y tenemos vidas en nuestras manos. El me dijo que tenía razón pero siguió igual, sin darle importancia a nada».

Fuente:  www.elsolquilmes.com.ar
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