La construcción vuelve a repuntar, luego del duro golpe del cepo al dólar

Aumentaron las ventas de cemento, un indicador que adelanta la marcha del sector; también creció el empleo y mejoró el nivel de actividad

Después de recibir el duro golpe que significó para su actividad la imposición del cepo al dólar a fines de 2011 y luego de atravesar un 2012 en el que la falta de una rápida reacción ante el nuevo escenario la mandó a la lona, la construcción comenzó este año a mostrar una leve recuperación y se puso en guardia para ir por más en 2014. Empleo, despacho de cemento y nivel de actividad son los indicadores positivos en los que apoya su regreso.

La «tarjeta» del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) vuelve a dar al sector como ganador. Según el Indicador Sintético de Actividad de la Construcción (ISAC), el nivel de actividad aumentó en octubre un 6% interanual (en términos desestacionalizados) y acumula en los primeros diez meses del año un alza del 4,6% interanual (con estacionalidad).

Otro «jurado» que analiza el rendimiento del sector, el Instituto de Estadística y Registro de la Construcción (Ieric), muestra que el empleo formal en esta industria aumentó 4,8% en los primeros nueve meses del año. Si se toma en cuenta además que esta actividad tiene una alta informalidad, puede inferirse que la multiplicación de los puestos de trabajo fue aun mayor.

Pero si se quiere una señal que permita adelantar un pronóstico sobre lo que pasará en el «ring» en 2014, hay que mirar el derrotero del cemento, un insumo básico de esta industria, cuyas ventas anticipan varios meses el nivel de actividad: su consumo se incrementó 19,1% interanual en octubre y acumula en el año un total de 9,73 millones de toneladas (récord histórico), con un alza de 11,7% respecto de igual período de 2012, según la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland (AFCP).

Fausto Spotorno, director de la consultora OJF, opina que este rebote se debe a que se viene de una gran caída y a que este año aumentó la obra pública, producto de la efervescencia electoral. «La construcción se acomodó a la nueva realidad, cosa que no pudo hacer el sector inmobiliario», comenta el economista.

Parte de esta adaptación a la nueva coyuntura económica estuvo dada por la flexibilidad de algunos empresarios del sector para pasar a pesos los proyectos que antes del cepo se hacían en su totalidad en dólares. Una estrategia más reciente de los desarrolladores es la de ofrecer ellos mismos el financiamiento a quienes quieren comprar las unidades desde el pozo.

Con un esquema que comprende desde 30 hasta 120 cuotas, los principales jugadores del mercado buscan captar al inversor y al comprador final. Entre los principales casos están los emprendimientos Lagoon Pilar, Metra Puerto Norte (en Rosario), Vilanova Haedo y Tigre Park Tower. Pero además se estima que para el año que viene estará disponible una propuesta similar para emprendimientos más accesibles, que estarán ubicados en barrios más modestos.

Lucas Zalcwas, director general de P&S Constructora, una de las cuatro grandes de la ciudad, junto con Criba, Caputo y Sudamericana, agrega otras razones para explicar la levantada de la construcción. El empresario señala que las obras grandes, como las que su firma hace (un promedio de 25.000 metros cuadrados), ya vienen con el terreno comprado desde hace un tiempo, por lo que la misma inercia del proyecto hace que se concluyan.

«El mecanismo de financiamiento que tienen las obras grandes fue pensado hace varios meses, entonces es probable que las consecuencias de 2012 en este tipo de obras se vean reflejadas en 2014», dice Zalkwas. «Además, los grandes emprendimientos están manejados por empresas con más espalda y por expertos que saben cómo actuar en un contexto como el actual, de tipo de cambio variable, inflación, etcétera…»

Por el lado de las obras más chicas, cuyo avance también mejoró, Dante Sica, director de la consultora abeceb.com, dice que desde el punto de vista del sector privado de a poco se empiezan a poner en marcha proyectos nuevos. «Ahí los valores no se ajustaron y se comienzan a ver productos que se venden en pesos -analiza el economista-. Además, hay gente que tiene liquidez en pesos y se va hacia los desarrollos inmobiliarios.»

En los grandes desarrollos que brotaron como hongos hasta 2011, Sica distingue un cambio de tendencia. Los que se mueven son los de tamaño medio y los premium, pero está claro, para el economista, que su número es menor que el de hace unos años. «Hoy serán 50, cuando antes eran 200 -estima-. Sucede que antes se juntaban unos pocos y armaban un proyecto desde el pozo, pero hoy los que pueden hacer eso son sólo los grandes.»

Eso lleva a otra característica que adquiere el sector: la concentración en manos de grandes constructoras, que para el inversor son confiables, ya cuentan con los terrenos y disponen de capital suficiente. Ahora que hay que financiar en pesos los plazos se acortan y, para Sica, son menos las empresas que pueden hacerlo.

En tanto, hay quienes apuestan a que los próximos meses seguirán siendo favorables para el sector. Rodrigo Fernández Prieto, director de la desarrolladora Fernández Prieto y Asociados, dice que este repunte de la actividad se sostendrá en 2014. «Los valores en dólares se van a acomodar, producto de una achicamiento de la brecha cambiaria -explica-. Eso hará que se mueva el mercado inmobiliario, se venda lo que está en plaza y se necesite construir más para cubrir la nueva oferta de quienes quieran invertir.»

Bofeteado como pocos por el cepo al dólar, uno de los sectores estrella de la década kirchnerista se pone de pie y muestra que no quedó «groggy». Queda por ver si sus fuerzas son las de sus mejores épocas o si volverá a la lona ante un nuevo «golpe».

MÁS PUESTOS DE TRABAJO

En septiembre se registraron 403.016 puestos de trabajo en la industria de la construcción, lo que representa un incremento del 2,1% en comparación con igual período del año anterior, según el Ieric. Así, se alcanzó el volumen de empleo más elevado desde junio de 2012. Con esta evolución, logró alcanzar una tasa de crecimiento interanual positiva por dos períodos consecutivos. La mejora se registró en todo el país, aunque en el conurbano fue mejor: uno de cada cinco empleos nuevos del sector se creó en esa zona..

Fuente:  La Nacion
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