Mi nombre es Teodoro Rubén Potaz, soy Arquitecto Legista, Planificador Urbano de los años ´70; he realizado investigaciones propias y estudiado la documentación que me ha nutrido lo suficientemente para reconocer las consecuencias de la desorganización de un país fuera de todo tipo de planificación urbana.
Frente a la revolución que nos está generando la aparición de este nuevo virus Covid-19, su contagio, la pandemia muchas visto en películas, denominadas de “ciencia ficción” y documentales que hoy se han convertido en realidad nos damos cuenta que, en verdad no hemos aprendido nada, o no se ha sabido aplicar ya sea en países con vasta historia como España, Francia, EE.UU. o uno tan joven como el nuestro con apenas 200 años de Independencia, se repite el contagio con la misma estructura; no hemos aprendido cómo prepararnos y hacerle frente, evitando que produzca tanto daño.
Para no abrumar con la explicación desarrollaré el tema en 3 envíos a través de nuestro blog Arquitectos de Abogados
Durante varios siglos en la década de los 20, el mundo se ha visto afectado por epidemias que han cobrado la vida de millones de personas.
En varias publicaciones aparece el siguiente listado: En 1320, la peste negra; en 1520, la viruela; en 1620 una enfermedad desconocida a bordo del Mayflower; en 1720 la Plaga de Marsella; en 1820 la Cólera; en 1920 la Peste Neumónica.
Desde 1918 se vienen produciendo pandemias que diezman el planeta transformando las sociedades, ¡ya nunca serán iguales! Y finalmente, este 2020 el Coronavirus.
Cada vez aprendemos más, somos más inteligentes logrando acceder a la informática en la segunda mitad del siglo pasado desarrollándose desde los años ´80 y adquiriendo mayores conocimientos. El virus también aprendió y no se quedó atrás mutando en cada aparición adaptándose a nuestras reglas sociales y dejándonos en desventaja ya que se va adaptando a las distintas regiones del planeta.
A diferencia de muchos países, el nuestro es mayormente POBRE y debido a nuestra juventud, recibimos esta plaga como si fuera la primera vez a pesar de haber sido ya afectados en 1920 con la peste negra o la polio en 1956; nos encuentra más vulnerables por lo que los primeros casos “ importados” ingresados se diseminan rápidamente a través del aire mayormente en CABA y provincia de Buenos Aires, donde mayor cantidad de asentamientos o barrios marginales tenemos, con una población carente de servicios esenciales, agua potable, sin espacio para aislarse y conviviendo de 6 a 10 personas en una habitación y hasta en los pasillos de las “villas”.
El gobierno de la provincia y la ciudad de Buenos Aires, los curas villeros y los movimientos sociales están trabajando en la etapa de prevención de contagios e intentando palear la compleja situación económica. En todos los casos, describen que, hasta ahora, el plan es habilitar camas en tantos lugares como sea posible, aunque aún no existe un plan de emergencia que se enfoque en contener al virus en caso de que empiecen los contagios en los barrios populares.
En la villa 1.11.14, que enfrenta una situación caótica contra la pandemia, si algún vecino llega a tener los síntomas del Covid-19, se lo podrá aislar en esos lugares. A todos estos espacios, además, se le suma la gente en situación de calle y adictos sin hogar que buscan cumplir con el aislamiento.
Allí existe un “fuerte déficit de agua potable, de calidad de agua segura”. Por este motivo, resulta dificultoso en materia de “dengue” no acumular agua, o con respecto al “coronavirus”, lavarse las manos varias veces por día con agua y jabón, usar alcohol en gel, limpiar superficies de contacto frecuente con agua y lavandina y aislarse ante la presentación de síntomas.
Agregaron que, en los asentamientos, muchas personas viven en los pasillos de los barrios sin acceso a condiciones elementales, y solamente acceden a la alimentación a través de comedores comunitarios.
Aclaran que en “nuestros barrios las ambulancias no ingresan si no es con una fuerza de seguridad”, y el sistema de salud se limita a la atención primaria.
En cuanto a CABA no tenemos un patrón para tener estadísticas definitivas por el tipo de habitabilidad. Las noticias acerca del achatamiento de la curva son imprecisas y cuando nos dicen que “le estamos ganando” se equivocan. Estamos atravesando las primeras fases del contagio, viendo en la televisión las largas colas en las calles para hacer compras, cobrar haberes, en bancos, cajeros automáticos, pero nadie nos informa las consecuencias a corto plazo de esto.
Intentaré fijar mi posición acerca de este tema como arquitecto legista y planificador refiriéndome a estos barrios carenciados, con leyes propias, sin respeto a los códigos de edificación ni urbanos, olvidados en estas circunstancias. Los habitantes viven hacinados en pequeñas superficies, sin servicios mínimos que les permitan por lo menos, lavarse las manos alguna vez al día y allí es donde el virus tiene piedra libre para atacar a futuros infectados. Estos centros de emergencia se repiten en todas las provincias sin importar si sus habitantes son más ricos o más pobres, carentes de medios ambientales adecuados, precaria alimentación, baja probabilidad de higiene y educación y lo más importante SIN TRABAJO.
¡AQUÍ ESTÁ NUESTRO PROBLEMA A FUTURO! ¿Qué sucederá cuando estos habitantes no tengan ningún ingreso para afrontar los costos de la alimentación, en los supermercados habrá abundante provisión de mercadería a la que no podrán acceder y qué harán? ¿Saldrán a autoabastecerse “a la fuerza creando un gran caos social?
¡Y el pico de contagios! Pero ¿qué hicimos para evitar esto? ¿Qué se hizo desde la planificación? ¡¡¡NADA!!! Sólo un milagro o algo divino podría evitar esto, cuando reina la política por sobre las estrategias sanitarias y de planificación; y hasta que nos lleguen las estadísticas confiables sólo nos espera una nueva cuarentena o aislación social obligatoria por mucho tiempo más, tema que trataré en mi próximo envío.
Espero que puedan Uds. entender esta nota y que sirva a cada uno de ustedes para reflexionar acerca de lo que vendrá, y mirar un poco más allá no sólo su entorno.
Pondré todo mi potencial y mi experiencia de más de 45 años de trabajo para intentar cambiar esta realidad, y que sólo nos quede como el recuerdo de una pesadilla.
Desde Arquitectos de Abogados los acompañamos día a día brindando asesoramiento, recibiendo sus inquietudes por lo que sólo esperamos que si lo consideran apropiado compartan estas reflexiones con amigos y familiares.
Esta introducción trató el panorama que vivimos en la actualidad.
En las próximas notas trataré aquello que no se tiene en cuenta cuando se dan las estadísticas del día a día de los sectores más vulnerables en las distintas provincias y, cuando agotadas las instancias de alimentación se produzca un estallido social, rompiendo las reglas que mantienen la cuarentena lo más estable posible y la gente salga de estas poblaciones erradicadas del resto de la sociedad, ayudarán sensiblemente al contagio masivo.
En las distintas notas que se irán publicando en nuestro blog haré una pequeña introducción de cómo se generaron históricamente estos centros urbanos, que a la fecha han aumentado demográficamente y de la falta de comunicación con los medios que mantienen día a día las estadísticas del COVID-19 y su poder de contagio.
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