Nueva forma de pelea. La tendencia empezó con la moda de bautizar las redes con mensajes contra los ladrones de Wi-Fi. Ahora esos nombres sirven para «discutir» temas de mala convivencia: «La del 5° C es ruidosa«, acusan.
Ni los ruidos molestos. Ni las peleas por las mascotas. Ni las disputas por la basura. Ninguno de estos tres grandes problemas de consorcio traen tanto ingenio como la nueva pelea que se ve entre los vecinos de la Ciudad. La tendencia empezó cuando los usuarios impusieron la moda de «bautizar» sus redes inalámbricas con mensajes directos contra los «ladrones» de Wi-Fi, pero ahora se extiende incluso a otros problemas de convivencia. Desde el «no robes mi Wi-Fi», al «no robarás la conexión del vecino»: lo que sigue es una lista de ejemplos de cómo una guerra mezcla creatividad con ataque belicoso.
La intromisión en una red hogareña da para todo. En tiempos en los que hay internet gratis en buena parte de la Ciudad, en estos casos puede traer consecuencias: como es delito, puede ser denunciado, incluso como hurto. Según dijeron desde el área de Defensa al Consumidor de la Secretaría de Atención Ciudadana porteña, las denuncias «tienen que hacerse ante la empresa proveedora o ante la Fiscalía correspondiente». Pero lejos de llegar a esa instancia, todo queda en una guerra entre cuatro paredes.
Esta semana, en uno de los edificios de la calle Paraguay al 3000, una vecina sacó el tema en la reunión de consorcio. Se quejó porque descubrió que entre las conexiones que le figuraban en la PC había una que hacía referencia a ella. «No puede ser, es una falta de respeto», se quejó. El mensaje en sí no era tan agraviante: «Lo vi de casualidad, es alguien que se queja de que hago ruidos fuertes«, contó. En la reunión, sin embargo, nadie tomó la acusación. Pero el tema siguió después «en el aire»: «Acá todos son maleducados» apareció más tarde como el nombre de otra conexión asegurada.
El antecedente en ese edificio, contó el portero, fue una serie de mensajes que aparecieron pegados en el ascensor. Pero ahora la ironía y los pases de factura pasaron a ser vía módem. «No busques mi Wi-Fi, limpiá lo que ensucia tu perro», fue uno de los que tomaron posición belicosa.
Algo similar ocurrió en otro edificio, pero de Recoleta. «Este Wi-Fi tiene virus», fue el disparador, según contó Lorena, vecina de la calle Junín. «Después empezaron a ser más agresivos, vi uno que decía directamente que el del 5 C tenía problemas con la mujer. Y el que respondía que nadie del 11 puede dormir por los gritos de una pareja».
En muchos casos la pelea hasta se replica en las redes sociales. Pero no siempre es con ataques directos. A veces, la ironía también se mete y juega este juego. Por ejemplo, con el que decidió reclamar «liberá tu wi fi», o el que se decidió por renombrar su clave alfanumérica de la empresa proveedora de internet con un cortito pero divertido y simple mensaje simpsoniano: «Hola vecinirijillo!». Un guiño pacífico al estilo de Ned Flanders, quizás el mejor vecino del mundo. O, al menos, el más tolerante.
Fuente: Clarin
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