Incertidumbre y planificación

Ante el desastre sufrido en La Plata, hay que tener en cuenta que el principal problema es la falta de conciencia sobre el proceso continuo de ocupación del terreno natural y las planicies de inundación.

. A su vez, estos atraviesan toda la urbanización de La Plata y la urbanización de llanura borró los arroyos entubándolos, y ocupó las planicies de inundación en las cuencas medias, mientras en las cuencas altas, el cultivo bajo cubierta se hace intensivo. Todo este proceso multiplicó la impermeabilización del suelo.

Por lo tanto, el principal problema es la falta de conciencia sobre el proceso continuo de ocupación del terreno natural y las planicies de inundación.

Sumando el incendio de YPF, que pasó casi inadvertido, se interpreta, como dice Ulrich Beck, que estamos ante una sociedad de riesgo. Porque la misma “sociedad” se convierte en un problema para sí misma. Este riesgo aumenta o disminuye según la capacidad de reacción y las herramientas que tengan frente al hecho los grupos sociales e individuos. Desde este punto de vista, el problema se relaciona con las condiciones previas al desastre, que en este caso, convierten a la sociedad platense en una sociedad débil y vulnerable frente a los fenómenos catastróficos como el que nos ocupa.

La planificación solo se utilizó para aumentar indicadores urbanísticos y generar riqueza a través de la explotación inmobiliaria, pero no para disminuir riesgos. Porque por sí sola no sirve; hay quienes se benefician y quienes se perjudican si la propuesta no prevé buscar la equidad. El modelo urbano-territorial no se hizo explícito y se borraron todos los instrumentos de participación. Por lo tanto, faltan herramientas de transformación que permitan “enseñar” en el sentido de “mostrar” las soluciones a los problemas de los vecinos. Quedó patente la falta de preocupación por cualquier tipo de planificación: la que puede resolver la urgencia así en el corto, como en el mediano y el largo plazo. Sin embargo, ésta es la única herramienta para manejar la incertidumbre. La participación ciudadana tampoco existió y, en el caso de haberse manejado de alguna manera, no se lo hizo correctamente. Porque para que los procesos participativos colaboren en la gestión, el ciudadano debe estar realmente informado, sino es solo simulación.

La región de La Plata, entonces, está en condiciones de vulnerabilidad, que se expresa por el bajo conocimiento del los riesgos a que está sometida la sociedad. Situación que se agrava si sus condiciones socioeconómicas son críticas. Desde la gestión municipal, la vulnerabilidad se expresa a partir de la debilidad técnica y política para tomar decisiones y el bajo o nulo nivel de organización y articulación con otras organizaciones que quedó demostrado.

¿Qué proponer? En el corto plazo:

1)

Generar un Plan de Contingencia para la Región empezando por los barrios afectados.

2) Mejorar la cuenca del arroyo El gato, que recibe el 70 % del escurrimiento del Casco, Tolosa y Ringuelet, las zonas más afectadas.

3) Estudiar los obstáculos en la cuenca del Maldonado, ya que es a partir de la construcción de barrios de vivienda, en la cuenca media, que se inundan los barrios de la cuenca baja.

En el mediano plazo:

4) Realizar un Estudio de Riesgo Hídrico para la región, que permita realizar hipótesis de trabajo desde un punto de vista sistémico.

5) Investigar modelos dinámicos alternativos como insumos para realizar el Plan de Ordenamiento Territorial y Ambiental, así como para priorizar el mejoramiento de infraestructuras existentes y programar las necesarias a futuro.

6) El Plan tendrá que proponer un nuevo modelo territorial que potencie el modelo higienista original y lo transforme en sustentable.

Necesariamente a todo esto se le debe incorporar el concepto de incertidumbre, y esto implica trabajar sobre un cambio cultural, tanto de la comunidad política como de buena parte de la sociedad. Se trata de una cuestión que se puede lograr solo con procesos participativos, pero de vecinos junto a técnicos y con las ciencias ambientales puestas al servicio del cambio.

¿Qué podemos hacer entre quienes producimos conocimiento? a) Presentar nuevas y renovadas ideas que reemplacen prácticas agotadas. Que la urbanización no sea continua, que se articule el plan hidráulico con espacios abiertos considerando ambos como sistemas complementarios y estos últimos como reservorios. ¿Qué saldría más barato, hacer obras que necesitan mantenimiento o expropiar las tierras necesarias, para mantenerlas como reserva o espacios verdes que incluso puedan ser productivos? b) Indagar sobre posibles redistribuciones de la renta para que las propiedades ubicadas en ámbitos de máximo y mediano riesgo puedan trasladar el valor a otras partes de la ciudad, y por el contrario estudiar instrumentos para hacer que los fenómenos de urbanización que generen incrementos del valor del suelo sean captados y revertidos. Además tenemos la oportunidad para iniciar la aplicación de la nueva Ley de Hábitat.

Los problemas necesitan solución. Desafiar las lógicas del mercado inmobiliario o los modos dominantes de legalidad y acción estatal es una de ellas, porque las soluciones no vendrán de la mano de más de lo mismo.

POR ISABEL LÓPEZ
Fuente: Clarin Arquitectura
Link: Ver Nota