«Quienes viven en Barracas saben que uno de los secretos mejor guardados de la ciudad es la arquitectura que está al alcance de cualquiera con apenas levantar la vista… o bajarla hacia el suelo.»
Así comienza el relato publicado en Soy Corresponsal, en lanacion.com, cuya fuente es http://www.protegerbarracas.com.ar
«La semana pasada -cuenta-, el arquitecto Marcelo Magadán, especialista en preservación del patrimonio y miembro de la ONG Basta de Demoler, descubrió al pasar por la calle Jovellanos al 300, en su intersección con Villafañe, que donde el gobierno de la ciudad realiza trabajos de bacheo, quedó a la vista un empedrado muy antiguo, más antiguo aún que el adoquinado tradicional, puesto que dataría de la época de la colonia.
«El arqueólogo Daniel Schávelzon relató a Basta de Demoler: «Estos empedrados son generalmente de granito sin trabajar y se colocaron en la ciudad a partir del virreinato del Vértiz. Empiezan con la calle Bolívar en diciembre 1780 hasta 1875-80, en que se los suspende para darle absoluta prioridad al empedrado con adoquines. Las piedras serían originarias de la isla Martín García y, por lo general, tienen una ligera curvatura hacia sus bordes. Algunas calles, incluso, tuvieron un canal central para el escurrimiento del agua, como aún se ve en la ciudad antigua de Colonia (Uruguay)».
«En 1822, con Rivadavia, se completó el centro y, desde 1852, se comenzó a reemplazarlo por adoquines muy lentamente.
«Basta de Demoler está intentando realizar gestiones ante el gobierno de la ciudad para solicitar que se preserve este empedrado histórico. Sería el único empedrado original conservado que se descubre, por lo que significa de gran valor para la historia de la ciudad, tanto como hallazgo arqueológico como por su aporte insustituible para la identidad de la zona.»
Fuente: www.lanacion.com.ar
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