La importancia de los puntos periciales en una demanda judicial
Responsabilidad profesional y ética
He decidido escribir esta nueva nota debido a que, al tratar con muchos de mis clientes, he observado que la mayoría de ellos cometen errores al elegir al profesional adecuado para iniciar una demanda de daños y perjuicios. Soy Teodoro Rubén Potaz, arquitecto legista y fundador de Arquitectos de Abogados. Con casi 40 años de experiencia en el tema, he identificado que, con frecuencia, los clientes optan por un profesional no especializado en propiedad horizontal. En muchos casos, por razones de costo, recurren a un técnico, arquitecto o ingeniero que no tiene la capacidad necesaria para asistir correctamente al letrado en este tipo de casos.
Gracias a mi trayectoria profesional y a los conocimientos adquiridos a lo largo de los años, considero fundamental orientar tanto a los profesionales como a los clientes en la elección adecuada y en la correcta gestión de los puntos periciales. Este documento tiene como objetivo proporcionar una guía que resalte la importancia de un abordaje técnico y jurídico riguroso para garantizar el éxito en los litigios.
- ¿Quién debe redactar los puntos periciales?
La responsabilidad principal de redactar los puntos periciales recae en los actores clave del proceso judicial: el letrado y/o el arquitecto legista.
- El letrado: En calidad de representante legal, el abogado tiene el conocimiento jurídico necesario para orientar la redacción hacia el cumplimiento de los objetivos procesales. No obstante, su conocimiento técnico puede ser limitado.
- El arquitecto legista: Es el especialista técnico capacitado para analizar y plantear los puntos de controversia desde una perspectiva científica, asegurando que las cuestiones planteadas sean claras, precisas y técnicamente relevantes.
- ¿Debe redactarlos un profesional con experiencia?
Definitivamente. La redacción de puntos periciales requiere un equilibrio entre conocimiento técnico, experiencia práctica y comprensión del contexto judicial. Un profesional con experiencia puede anticiparse a posibles cuestionamientos y formular puntos que sean comprensibles para jueces y partes involucradas.
- ¿Lo puede redactar cualquier profesional?
Aunque cualquier profesional técnico puede redactar puntos periciales, como un arquitecto, ingeniero o agrimensor con experiencia básica, no siempre es la mejor opción. La falta de especialización o familiaridad con las normativas legales puede derivar en imprecisiones o planteos inadecuados. Es preferible que el profesional tenga experiencia específica en pericias judiciales para garantizar un planteo técnicamente sólido y procesalmente adecuado.
- La relevancia de las impugnaciones periciales
Una vez presentados los puntos periciales, las impugnaciones juegan un papel crucial en el desarrollo del caso. Las impugnaciones periciales son un mecanismo legal que permite a las partes cuestionar la validez, la técnica o la imparcialidad del informe pericial presentado.
- ¿Por qué son importantes? Las impugnaciones garantizan que el informe pericial se ajuste a las normativas vigentes y que los puntos planteados sean claros, completos y técnicamente sólidos. Si el perito ha cometido errores o no ha considerado aspectos clave, las impugnaciones sirven para corregir dichos vicios antes de que el informe sea utilizado como prueba en el juicio.
- ¿Cómo se impugnan los puntos periciales? El letrado de las partes puede impugnar los puntos cuando existen errores en los métodos utilizados por el perito, omisiones importantes o cuando el informe no se ajusta a los hechos del caso. Las impugnaciones también pueden presentarse si se detecta parcialidad o conflicto de intereses en el profesional designado.
- Impacto de las impugnaciones: Una impugnación bien fundamentada puede llevar a que el informe pericial sea desestimado o que se ordene una nueva pericia, lo que podría tener un impacto directo en el resultado de la demanda. Por ello, la calidad del informe pericial, tanto en su redacción como en su metodología, es vital para prevenir que el caso sea afectado por impugnaciones válidas.
- Ser o no ser: La relevancia del arquitecto legista
El arquitecto legista se posiciona como la figura clave para la elaboración de puntos periciales efectivos. Su conocimiento en normativas, construcción y patologías edilicias le permite abordar las problemáticas con precisión y aportar valor en el proceso judicial.
- Consecuencias de una mala orientación del letrado
Una orientación incorrecta por parte del abogado puede tener graves consecuencias tanto en el desarrollo como en el resultado de la demanda:
- Impacto en la estrategia legal
El abogado es el responsable de desarrollar una estrategia adecuada para el caso, guiando al cliente en cada paso del proceso judicial. Si no se orienta correctamente, la estrategia puede estar mal enfocada, lo que puede llevar a presentar una demanda o defensa débil o poco fundamentada. Esto podría resultar en la pérdida de oportunidades clave en el caso y en un mayor riesgo de fallo en contra.
- Riesgo de desinformación o decisiones equivocadas
Un mal asesoramiento puede generar que el cliente no entienda correctamente las implicancias legales de sus decisiones. Esto puede llevar a que tome decisiones perjudiciales, como presentar pruebas irrelevantes, aceptar acuerdos desfavorables o no presentar impugnaciones oportunas, lo que afectará negativamente el resultado final del litigio.
- Negligencia en la preparación de pruebas
Si el abogado no orienta correctamente al cliente sobre la importancia de los puntos periciales, la correcta selección de expertos o la documentación necesaria, podría resultar en una falta de preparación en cuanto a pruebas clave. Esto incluye la elección del perito adecuado, la redacción de puntos periciales, o incluso el no presentar impugnaciones cuando corresponda. La falta de pruebas sólidas puede ser determinante para la resolución de un juicio en contra del cliente.
- Pérdida de confianza del cliente
El cliente puede perder confianza en su abogado si percibe que no ha sido correctamente orientado. Esta falta de confianza puede afectar la relación profesional y llevar a que el cliente decida cambiar de letrado en medio del proceso. Además, la relación abogado-cliente es esencial para que el caso avance con transparencia y efectividad.
- Responsabilidad profesional y ética
La mala orientación por parte del abogado puede considerarse un incumplimiento de sus deberes profesionales y éticos. Dependiendo de la gravedad de la negligencia, esto podría generar sanciones por parte del Colegio de Abogados, además de generar posibles responsabilidades civiles o daños compensatorios si se demuestra que la mala asesoría causó perjuicio al cliente.
- Consecuencias en la resolución del caso
En situaciones extremas, una incorrecta orientación legal puede llevar a la pérdida de una oportunidad procesal clave, como la falta de apelación o la falta de presentación de pruebas o impugnaciones en el momento adecuado. Esto puede afectar directamente el fallo del caso, con el consiguiente perjuicio para el cliente.
En conclusión
Los puntos periciales no deben tomarse a la ligera. Para garantizar su impacto y eficacia en una demanda judicial, deben ser redactados por un profesional técnico con experiencia, de la mano del letrado que orienta la estrategia jurídica. Además, las impugnaciones son un recurso valioso para garantizar la calidad y relevancia de los informes periciales. La colaboración entre el abogado y el arquitecto legista es esencial para proteger los intereses del cliente y asegurar un proceso justo y técnicamente bien fundamentado.
Arquitecto Legista Teodoro Ruben Potaz
Acerca de nosotros: ARQUITECTOS DE ABOGADOS – Soluciones en conflictos edilicios. Lo asesoraremos en la interpretación del daño que lo afecta y cuáles son los pasos a seguir para defender sus derechos. Asesoramos también a Estudios Jurídicos y Arquitectos.
CONÓZCANOS >> ✕