«Por aquí, trabajan de lunes a lunes, desde las 7 hasta la noche. Nunca descansan ni dejan descansar. Las veces que llamé al teléfono 147 para reclamos del gobierno de la ciudad me informaron que no me podían tomar la denuncia porque no había una norma clara sobre los ruidos molestos y después me colgaron», cuenta Rao, que habita en un edificio sobre Burela, donde se proyectan tres nuevas construcciones.
Si bien los ruidos molestos están tipificados como una falta en el Código Contravencional de la ciudad, no hay reglas claras sobre esta problemática, y las empresas constructoras sortean con facilidad los límites establecidos, merced a la falta de controles de las autoridades del Estado.
El Código de Edificación de la ciudad no especifica restricciones horarias para el trabajo en las obras, aunque la Agencia Gubernamental de Control (AGC) porteña indicó que éstas no pueden generar ruidos molestos fuera de estos días y horarios: de lunes a viernes, de 7 a 13, y de 16 a 20, y los sábados, de 8 a 13. Claro que son muy pocos los que respetan esta suerte de «norma de convivencia», que en la práctica tampoco se castiga.
«Hemos recibido numerosas quejas puntuales en zonas residenciales donde no se respetan los horarios, sobre todo durante la mañana. Hay obras en las que se empieza a trabajar antes de las siete y también se superan los decibeles permitidos», dijo a LA NACION Atilio Alimena, defensor adjunto de la Defensoría del pueblo de la ciudad.
En 2009, se denunciaron 3247 casos de ruidos molestos en toda la Capital, por distintas causas, un 21% más respecto de 2007. En tanto, Palermo y Caballito fueron los barrios con más denuncias sobre las obras construcción, con 708 y 478 reclamos, respectivamente, por diferentes irregularidades, al teléfono 147 de la ciudad.
El defensor adjunto del pueblo agregó: «Cuando el gobierno de la ciudad hace procedimientos, estas circunstancias se modifican. Pero hay muchas obras que están en situación irregular y debiera haber una mayor rigurosidad en ese sentido».
Según la AGC, organismo de la ciudad que debe realizar las inspecciones en las obras de construcción, no se controlan los ruidos molestos porque se trata de una falta contravencional, tipificada en el artículo 82 del código porteño. Este reza: «Quien perturba el descanso o la tranquilidad pública mediante ruidos que por su volumen, reiteración o persistencia excedan la normal tolerancia es sancionado con uno a cinco días de trabajo de utilidad pública o multa de 200 pesos a 1000 pesos».
Consultada la Fiscalía General de la ciudad, dijeron que si bien reciben numerosas denuncias por esta situación, no tienen discriminado qué cantidad de reclamos reciben por ruidos molestos y cuántos infractores fueron castigados.
En una recorrida que realizó LA NACION por la ciudad, vecinos de edificios en construcción afirmaron que la mayoría no respetan los horarios para el descanso, que trabajan incluso los domingos, y que cometen infracciones como hacer la mezcla de cemento en plena calle, sobre el empedrado o el asfalto.
«En este edificio empiezan a trabajar apenas amanece, antes de las siete de la mañana. Los obreros suelen llegar a la construcción una hora antes, igual que los camiones preparan el hormigón. Y el ruido es muy molesto», dijo la vecina María Mangiafico, sobre una obra que está en la calle Calasanz al 700, en el barrio de Caballito. Allí, los vecinos juntaron 17 firmas para presentar una queja por escrito en el centro comunal y en la sede policial del barrio.
Consultado el encargado de la obra del edificio en cuestión, que dijo llamarse González, afirmó que recibió un permiso de la ciudad para trabajar los sábados desde las 7 de la mañana. «A nosotros nos autorizó la ciudad, así que ante cualquier pregunta diríjase a la empresa», dijo el empleado de la obra.
En la AGC informaron que esa construcción está habilitada para funcionar, pero que este organismo no se ocupaba de controlar los horarios de la obra.
En definitiva, tal lo que ocurre hoy en la ciudad, por omisión y por ausencia de controles, nadie se ocupa de que las empresas de construcción respeten los horarios establecidos para el descanso de los vecinos.
Para denunciar ruidos molestos en la ciudad, los vecinos tienen las siguientes opciones: se puede llamar por teléfono durante las 24 horas al número gratuito 0800-33-347225 (FISCAL), mandar un mensaje por correo electrónico al e-mail denuncias@jusbaires.gov.ar o concurrir personalmente a las Unidades de Orientación y Denuncia (UOD) que ya funcionan en los barrios de Balvanera, Pompeya, Villa Lugano y Palermo. En tanto, por obras en construcción en situación irregular se pueden realizar denuncias comunicándose con el teléfono de reclamos 147 del gobierno de la ciudad.
Horarios. La Agencia Gubernamental de Control indica que los trabajos en las obras no pueden generar ruidos fuera de estos horarios: de lunes a viernes, de 7 a 13 y de 16 a 20, y los sábados, de 8 a 13.
Más denuncias. El año pasado se presentaron 3247 quejas por ruidos molestos en la Capital, lo que representa un 21% más que en 2007.
Barrios ruidosos. En Palermo se presentaron 708 denuncias. Es la zona más afectada, seguida por Caballito, donde hubo 408 reclamos al número telefónico 147 del gobierno de la ciudad.
Contravención. Según el artículo 82 del Código Contravencional, «quien perturba el descanso o la tranquilidad pública mediante ruidos que por su volumen, reiteración o persistencia excedan la normal tolerancia es sancionado con uno a cinco días de trabajo de utilidad pública o multa de 200 pesos a 1000 pesos».
Sin información. La Fiscalía General de la ciudad no posee datos sobre sanciones por este tema.
Fuente: lanacion.com.ar
Arquitecto Legista Teodoro Ruben Potaz
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