La jueza sólo procesó a dos responsables de la obra lindera al gimnasio, en el que murieron tres personas. La Uocra había denunciado que la construcción no tenía bien apuntaladas las medianeras
La jueza de instrucción María Fontbona de Pombo dictó la falta de mérito a varios funcionarios del gobierno porteño y procesó sin prisión preventiva a los responsables de la obra en construcción de Villa Urquiza, donde en agosto de 2010 se produjo el derrumbe de un gimnasio lindero en el que murieron tres personas y al menos otras once resultaron heridas.
El procesamiento alcanzó al ingeniero civil Guillermo Heyaca Varela y al empresario Daniel Menta, a quienes la magistrada responsabilizó por «estrago doloso». La jueza también les trabó embargo por diez millones de pesos.
Asimismo, dictó los sobreseimientos de otros tres imputados: el dueño de la máquina excavadora José Pataro y los operarios César Colovini y Juan Domingo Sala, quienes la manejaban al momento del siniestro.
A Heyaca Varela, a cargo de la obra lindante con el gimnasio y profesor en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), se lo acusó de presuntas deficiencias en el apuntalamiento, además de errores en los trabajos de planificación de la demolición y la excavación.
En su momento el sindicato Unión Obrera de la Construcción (Uocra) advirtió por escrito al gobierno porteño que la obra en construcción no tenía bien apuntaladas las medianeras.
Tras el derrumbe, el jefe de gobierno, Mauricio Macri, admitió en rueda de prensa que los inspectores municipales habían ido en tres oportunidades a revisar la obra pero, dijo, «no les abrieron» la puerta. La querella, a cargo del abogado Julio Golodny, había acusado también a varios funcionarios de no haber controlado la obra, pero la jueza los dejó afuera de la investigación.
El caso
La tragedia se produjo en la tarde del 9 de agosto de 2010 cuando una excavadora removía tierra en un lote ubicado en la calle Mendoza, casi esquina con avenida Triunvirato, una zona denominada «Urquiza R» por registrarse allí un boom inmobiliario.
La pala de la excavadora impactó en la parte inferior de la pared medianera con el edificio ubicado en Mendoza 5030 y causó el derrumbe del edificio lindero, una construcción de los años 50, donde funcionaba el gimnasio «Orion Gym».
A raíz del desmoronamiento murieron aplastados por los escombros tres jóvenes que realizaban entrenamiento físico en el primer piso: Maximiliano Salgado, de 18 años, Guillermo Ramón Fede, de 37, y Luis Lu, de 23.
Asimismo, resultaron con lesiones Judith Goldstein, una profesora de Educación Física que concurría al gimnasio como clienta y se constituyó como querellante, Cristian Martínez, María de los Ángeles Martín, Claudia Martín, Esther Morales, Florencia Rojas, Alejandra Rutilo, María Rutilo, Susana Salalli, Laura Pesatti y Pablo Galli, dueño del gimnasio.
Familiares y amigos de las víctimas, junto con vecinos de Villa Urquiza, se manifestaron en su momento en la esquina de Triunvirato y Mendoza, y denunciaron otras obras en construcción en el barrio que, según afirmaron, no tenían habilitación.
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