Ruidos molestos continúan perturbando el descanso de los vecinos

En junio del 2013, el Concejo Municipal aprobó por unanimidad una ordenanza que prohibe la producción de ruidos molestos en el ejido municipal. Sin embargo, la norma no es cumplida y los sonidos continúan afectando el descanso de los vecinos.
En horas de la noche, gran cantidad de personas estacionan sus autos en el centro cívico, escuchan música a todo volúmen y allí permanecen varias horas reunidos con sus amigos. A pesar de estar violando la norma aprobada hace apenas seis meses, hay escasés de controles en el lugar y el descanso de los vecinos que viven alrededor se convierte en una verdadera pesadilla.
En el mes de octubre de 2012, una habitante del edificio Bariloche center Denisse Iglesias hizo uso de la banca del vecino para exponer ante los concejales su descontento por la emisión de ruidos a toda hora. Sin embargo, Iglesias, consultada este jueves por B2000 asegura que hasta el momento nada ha cambiado.
Vecinos de otras partes de la ciudad también han realizado presentaciones en el Concejo municipal. Ruidos de alarmas, sonidos de escapes «libres» y música a todo volúmen encabezan la lista de quejas.
La ordenanza 2401-2013, aprobada por unanimidad en el Concejo Muncipal en Junio de 2013, «prohíbe dentro del ejido municipal la producción de ruidos molestos, superfluos o extraordinarios, sean ellos originados por acciones u omisiones directas o indirectas, voluntarias o involuntarias, causadas por el hombre, por los animales o elementos de que dispone o de que se sirve, cuando por la hora, lugar o intensidad perturben o puedan perturbar la tranquilidad o reposo de la población, originando molestias o perjuicios de cualquier naturaleza«.
La autora de la ordenanza, Irma Haneck (Partido SUR) explicó a B2000 que continúan recibiendo quejas de vecinos de todas partes de Bariloche, aunque el caso más resonante es el de los ruidos producidos en centro cívico.
La edil informó que «es responsabilidad del Ejecutivo controlar que se cumpla la ordenanza» pero no lo hacen «por falta de voluntad». Además explicó que «quienes deben realizar los controles son los inspectores de tránsito o los de Inspección General», que deberían realizar una multa a quienes generan los sonidos y en el caso de que éste se emita desde un auto, deben disponer el secuestro del vehículo y de los equipos.
La vecina Denise Iglesias explicó que junto a otros vecinos del edificio continuaron realizando denuncias, pero ante la falta de respuesta «ya se resignó».
Fuente: Bariloche 2000
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