Realizaron seis allanamientos por la construcción clandestina

Los ordenó el juez Mauricio Zabala y fueron en el domicilio y las oficinas del dueño de la obra que se derrumbó. Serían entre ocho y diez los departamentos que se estaban construyendo.

La Justicia provincial ordenó el allanamiento de cinco domicilios en busca de documentación del propietario de la obra que estaba en construcción sobre el supermercado Cooperativa Obrera, además del proyecto a través del cual se ejecutaba. También se allanó el Municipio, en busca de la documentación oficial, ya que el intendente Horacio Quiroga denunció que «es clandestina».

Los procedimientos los encabezó el juez de Instrucción Mauricio Zabala y fueron confirmados anoche por el fiscal del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), José Gerez.

Además del domicilio del dueño de la obra, se allanaron oficinas que también son de su propiedad.

Esto porque, según información preliminar de la Justicia y de la Municipalidad, la construcción sobre el supermercado era clandestina.

En rigor, la obra comprendería la construcción de entre ocho y diez departamentos que se estaban edificando en la parte trasera del techo del supermercado.

La obra original se realizó en 2009 por el arquitecto Alberto Diez. El proyecto no incluía la construcción que el jueves se derrumbó, rompió el cielorraso y causó víctimas fatales.

Los fiscales Ignacio Di Maggio y Pablo Vignaroli allanaron ayer la Municipalidad para obtener información sobre el edificio. El

primero de ellos dijo que la construcción que se desmoronó el jueves no figura en ningún papel.

«No están en el expediente»

«Las construcciones que vi anoche (por el jueves) no están en el expediente de Obras Particulares. Sí hay un pedido de habilitación para instalar un pelotero y fue rechazado por la Municipalidad», dijo Di Maggio.

Luego del allanamiento y recién llegado de Buenos Aires, el intendente Horacio Quiroga dio una conferencia de prensa donde responsabilizó al dueño del edificio, Néstor Guerrero, por la tragedia.

Explicó que la obra no fue declarada, que no están los planos, que los inspectores no pudieron verla porque sólo se ve desde «el corazón de la manzana» y que no hubo denuncias sobre la construcción clandestina.

El intendente aseguró que la Municipalidad actuó con responsabilidad y que es imposible controlar todas las construcciones.

También dijo que la última inspección en el edificio fue el 30 de julio para analizar el pedido de autorización del salón de juegos infantiles en el segundo piso del edificio. Las fotos que los inspectores incluyeron en el expediente demuestran que los departamentos no estaban en ese momento.

«Acá hay un propietario de un inmueble que construyó de manera clandestina una obra con ningún tipo de criterio constructivo, si no no hubiera pasado lo que pasó», señaló Quiroga. El intendente informó que pretende constituirse como querellante ante una causa penal en contra del dueño del edificio.

Sin obra

Desde la Cooperativa Obrera, uno de los gerentes, Enrique Moreno, dijo en LU5 AM600 que la empresa «no tiene en marcha ninguna obra» en la sucursal de Ortega y Gasset y Godoy.

El supermercado alquilaba el local más grande del terreno de Guerrero que ocupa, por lo menos, media manzana. Al lado hay una sucursal del Banco Provincia de Neuquén, un colegio privado, una playa de estacionamiento que le cedió la Municipalidad y un espacio verde.

Moreno indicó que no estaban al tanto de ninguna obra arriba del espacio que alquilaban y que no escucharon los ruidos típicos de la construcción.

El intendente manifestó que la clandestinidad de la obra no sólo se demuestra en que no declararon la ampliación, sino también en la forma de construirlo. Quiroga estimó que los departamentos comenzaron a construirse en agosto o septiembre y que los materiales, comprados en el corralón del dueño del terreno, se ingresaban por un acceso desde la calle Belgrano, donde había un montacargas destinado a subir los materiales al techo del supermercado.

Fuente: www.lmneuquen.com.ar
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