Clausuran un templo por ruidos molestos

La medida fue dispuesta por el juez de Faltas Ricardo Germani, luego de reiteradas denuncias de vecinos y hasta de un geriátrico cercano. La iglesia está ubicada en Chiclana al 600.
El juez de Faltas Ricardo Germani ordenó en las últimas horas la clausura de la actividad en el templo evangélico ubicado en Chiclana al 600, cuyos vecinos aseguraban que, por los ruidos molestos, hasta les «retumbaba» el piso.
«Estábamos muy molestos, pero por suerte el problema ya está solucionado; se nos retumbaban todos los pisos de la casa», ratificó uno de los lugareños en diálogo con la prensa, para luego explicar que la mayoría de las veces se trataba de un grupo de rock que hasta practicaba en altas horas de la noche.
«Era una banda que tocaba muy fuerte y, no sé por qué, no hacían acústicos. Hace como seis meses que cuando tienen sus cultos o ensayan hacen mucho ruido. Además, en la madrugada también, no sé sí hacen exorcismos o qué», agregó el hombre, que no se identificó.
Allegados al lugar sostuvieron que cuando llegó el pastor del templo, Rubén Fernández, hace poco más de 6 meses, hablaron con él para que no tuvieran que lidiar con ningún inconveniente.
«Hablamos con el pastor y dijo que no quería molestar a nadie. Pero después, cuando empezamos a quejarnos, no hizo nada. Llamamos al 911 y comenzaron a medir. Cuando se superaban los niveles permitidos le hacían multas, más multas, y bueno, ahora terminamos en juicio junto con una vecina que vive a la vuelta».
Los fieles, según se informó, se juntaban los miércoles por la tarde, los sábados a la tarde-noche y los domingos al mediodía.
El juez Germani, en tanto, ordenó el cese de la actividad en Chiclana 602 debido a los «ruidos molestos» y sostuvo que lo hizo después de recibir varias denuncias de los vecinos del barrio y de un hogar geriátrico que se encuentra a pocos metros.
El magistrado aseguró que por las «particulares características de sus ritos» generaban ruidos molestos.
Tras las denuncias, el municipio se presentó en el lugar reiteradas veces y, en dos de las últimas cuatro mediciones, se superaron los niveles permitidos de ruido.
«Por eso clausuramos la actividad que se realiza en el templo. Para continuar van a tener que modificar el lugar y readecuarlo, ya que alteran la calidad de vida del entorno», finalizó Germani.
Fuente: www.lanueva.com
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