El 70% de las ampliaciones en los barrios son ilegales – Salta

De un total de 280.000 catastros en Salta, la mitad no cumpliría con las normas edilicias. Cualquier modificación requiere permiso municipal. Principal omisión, que luego tendrá un alto costo. La ordenanza 14.493 les otorga la posibilidad de regularizar la situación declarando las modificaciones realizadas.

Se trata de un tema delicado y esto es porque si se realizan modificaciones en el plano original de una vivienda y no se declara la obra en la Municipalidad, ya se puede hablar de construcciones clandestinas o ilegales. Aunque suene fuerte, pero ese

es el nombre que se utiliza. El 70% de las obras que se realizan en las viviendas de los distintos barrios no están declaradas, o sea que son clandestinas. Y esto le genera al propietario un perjuicio debido a que en un futuro no podrá, en caso de que lo requiera, vender su casa porque sus planos no están aprobados. Pero además las construcciones ilegales también generan un impacto dentro del perímetro urbano donde se ubican, porque al construir sin cumplir las normativas edilicias vigentes se perjudica al entorno que rodea la vivienda.

“En los barrios la gente hace reformas y no las declara. Esto ocurre en un 70% de las obras que se hacen en viviendas sociales, sobre todo en los barrios nuevos”, explicó a El Tribuno, Federico Curutchet, responsable de la Unidad Ejecutora del Régimen de Régimen de Revisión, Registración y Regularización Edilicia.

En barrio El Huaico sobresalen las construcciones y modificaciones en las viviendas entregadas por el actual Gobierno. El 80% de las modificaciones allí, según indicaron fuentes municipales de la Secretaría de Planeamiento Urbano, no fueron declaradas. Si bien está totalmente permitido realizar ampliaciones o modificaciones en las viviendas sociales, el principal requisito para hacerlo es el permiso que otorga la Municipalidad de Salta, único organismo estatal autorizado para ello. “Hay dos tipos de incumplimientos. El formal, que es cuando se construye sin planos aprobados. Esto provoca una sanción del 300% del Derecho de Construcción, y recién se lo aprueba”, aclaró el funcionario. Por otro lado, agregó “hablamos del incumplimiento material, que es cuando lo autorizado no coincide con lo que se realizó”. En estos casos, los inspectores le comunican al propietario que tiene que adecuar la obra a las normas establecidas en el Código de Edificación.

Sanciones

El alto número de propietarios que incumplieron con las normas deben presentarse en la Municipalidad al momento en que reciben una notificación, o si quieren, voluntariamente antes que ello ocurra. Aquellos que fueron notificados son intimados para que cuando acudan lo hagan con la documentación técnica.

Si bien los valores de las sanciones no son pequeños, ahora la Municipalidad lanzó el Régimen de Revisión, Registración y Regularización Edilicia (que aprobaron los ediles el año pasado), y que permite que aquellas construcciones que violaron las normas edilicias puedan regularizar la situación pagando una multa. Con lo cual, los propietarios de las viviendas modificadas sin autorización tienen la posibilidad de ir al municipio para declarar las obras realizadas.

“La gente debe entender que es conveniente tener los planos aprobados y regularizar la situación, porque ante cualquier trámite que tengan que hacer no van a poder”, manifestó Curutchet.

Cultura del control

“La falta de control de las obras es un problema institucionalizado”, sentenció la arquitecta Susana Apa-Plaza, vicepresidenta de la Sociedad de Arquitectos de Salta, a raíz de la cantidad de obras en la ciudad que no cumplen las normativas edilicias vigentes, lo que motivó la creación del Régimen de Revisión, Regularización, y Registración Edilicia.

“El Estado municipal no tiene capacidad para controlar las obras, y si no lo hace éste, quién lo va a hacer. No tenemos la cultura del control”, manifestó la arquitecta.

Más allá de las deficiencias en el control e inspección del municipio en las obras, lo cual traerá consecuencias importantes en el mediano plazo, la falta de conducta de todos los actores intervinientes es lo que cuestiona la mayoría de los profesionales de la construcción que se opusieron a este régimen temporal, y del que participarían en la reglamentación a pedido de la Secretaría de Planeamiento Urbano que maneja Fany Velarde.

“La ciudad

de Salta creció de manera anárquica y desordenada. Los límites se corren cada vez más. Entonces, si el sistema actual de control e inspección no funciona, hay que ver cómo se puede hacer, y efectivamente hacerlo”.

Fuente: Radio Salta
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