No importa si firmaste los planos, si fuiste perito, si hiciste un cálculo estructural o si solo fuiste contratado de palabra: cuando hay una falla edilicia o una tragedia en obra, alguien buscará culpables. Y casi siempre, el dedo apunta al profesional.
En estos tiempos, la firma profesional se ha convertido en el blanco de la culpa. Aunque no haya habido dirección técnica. Aunque no hayas estado en obra. Aunque hayas intervenido para reparar lo mal hecho por otros.
El Poder Judicial muchas veces no distingue entre responsabilidad real y responsabilidad percibida. Y ahí, el profesional queda a la intemperie, solo frente a la tormenta.
Hoy, muchos colegas enfrentan denuncias por “estrago culposo”, “vicio oculto” o “defecto de obra” sin haber sido los responsables técnicos del daño. A veces firmaron un plano, otras veces asesoraron informalmente o, simplemente, quedaron pegados a un conflicto por cercanía profesional.
La Justicia suele generalizar. La prueba técnica es lo único que separa la opinión del dictamen. Por eso es clave contar con informes bien redactados, con fundamentos normativos y relevamientos precisos. No alcanza con decir “no fui yo”: hay que demostrarlo.
Desde la Consultoría Técnico-Legal de Arquitectos de Abogados, trabajamos para eso: defender el saber técnico, proteger la firma profesional y evitar que se cargue con culpas ajenas. Sabemos leer causas, evaluar expedientes, y detectar cuándo la pericia se usa como excusa judicial.
Lo repetimos con claridad:
👉 Un juicio sin pericia es apenas una opinión.
👉 Y un profesional sin defensa, es solo el blanco fácil de la culpa.
«Cuando no hay defensa técnica, el juicio se vuelve venganza. Y eso, no es justicia»
Si tienes alguna duda o inconveniente, consulta tu caso ahora con nuestro equipo técnico y legal.
Arq. Legista Teodoro Rubén Potaz
Asistente IA: Sol Potaz
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