¿A Quién Consulto Primero, Al Abogado O Al Perito? ¿Quién Es Mi Mentor?

Últimas experiencias personales me han llevado a analizar quién es el profesional más indicado para asesorar a un particular acerca de la conveniencia o necesidad de realizar un informe pericial y a quién se considera en primer término para llevar adelante el reclamo.

En general quienes nos consultan consideran que antes que contratar un Perito arquitecto o ingeniero deben asesorarse con un abogado; si bien la gestión del letrado es fundamental en un proceso legal, éste sin la asistencia de un técnico consultor que lo ilustre acerca de una patología edilicia, un reclamo al consorcio, o  cualquier cuestión derivada del área de la Arquitectura no puede iniciar un reclamo sin contar con un informe pericial que ilustre de qué problema se trata.

En casos de daños por patologías edilicias o vicios ocultos, la interacción entre el abogado y el arquitecto legista define el rumbo del proceso. Sin embargo, es importante analizar aspectos clave.

¿Quién tiene la última palabra en el seguimiento de las etapas?

Aunque el cliente percibe al abogado como la figura central, en la práctica, las etapas técnicas exigen la participación activa del arquitecto legista. Este profesional lidera el análisis de daños y las respuestas periciales, mientras que el abogado supervisa la coherencia legal y los tiempos procesales. Idealmente, deben actuar en conjunto, respetando las áreas de expertise.

¿Por qué tardan tanto los juicios?

Los juicios de daños y perjuicios suelen prolongarse por varias razones:

• Complejidad técnica: La recopilación de pruebas, estudios periciales y contrainformes lleva tiempo.
• Procesos legales: El cumplimiento de plazos judiciales y la presentación de escritos pueden generar demoras.
• Falta de integración técnica-legal: Cuando el arquitecto legista y el abogado no trabajan sincronizados, el avance del caso puede ralentizarse por falta de pruebas completas o errores técnicos que deben subsanarse.

¿Quién dirige las instancias de un caso de daños y perjuicios?

El abogado dirige la estrategia jurídica, pero es el arquitecto legista quien aporta los fundamentos técnicos que sostienen las reclamaciones o defensas. Por ejemplo:

• En la etapa pericial: El arquitecto prepara informes, analiza patologías y responde cuestionarios.
• En la argumentación legal: El abogado utiliza esta información para sustentar los reclamos o rebatir las acusaciones.

En un equipo bien coordinado, el arquitecto legista lidera las fases técnicas, mientras el abogado encabeza las instancias procesales. Ignorar esta sinergia podría comprometer el resultado final.

Conclusión

El arquitecto legista es esencial para validar técnicamente las decisiones legales. Trabajar bajo un modelo colaborativo asegura una estrategia sólida, disminuyendo errores y demoras, y mejorando las probabilidades de éxito.

Podemos asesorarlos con sólo hacer click aquí.

Arquitecto Legista Teodoro Ruben Potaz