La Defensoría del Pueblo aplica esta metodología alternativa de resolución de conflictos desde 2010. Seis de cada diez actuaciones del organismo son por mediación.
La mediación comunitaria comenzó tímida cuatro años atrás y se afianzó al punto de que seis de cada diez actuaciones de la Defensoría del Pueblo son a través de esta metodología de resolución alternativa de conflictos en la que el diálogo se torna fundamental.
El crecimiento de casos que acuden en busca de ayuda para resolver problemas vecinales pasó de representar el 22 por ciento de las actuaciones de la Defensoría en 2010, al 63 por ciento este año.
Las demandas van desde conflictos barriales, construcciones antirreglamentarias, medianeras y cercos, problemas entre inquilinos y locatarios, conflictos familiares, ruidos molestos, filtraciones, apeo de árboles, mascotas y deudas entre particulares, entre otros.
«La mediación es una apuesta a la paz» dijo la defensora del Pueblo de Bariloche, Andrea Galaverna, quien destacó que creció en los últimos dos años con la apertura de centros barriales de atención en la sede central del organismo ubicado en la zona centro, en el Centro Comunitario (ex comisaría 28), en el barrio 34 Hectáreas (casa de la Fundación Petisos) y en el barrio Nahuel Malal, en el kilómetro 12.
Galaverna explicó que «no son los mismos conflictos en cada región de la ciudad». Por caso, en el centro son mayoría los casos de filtraciones y ruidos molestos (por la concentración de edificios) y en el oeste los problemas están más vinculados a las medianeras, árboles y perros. Ahora el organismo diagrama un mapeo de problemas por zona para tener una base de datos concreta.
Esta metodología a cargo de la abogada Ingrid Küster se inicia con la solicitud de una de las partes, luego se envía la invitación a una reunión a la otra parte y si accede a participar de esta resolución alternativa, se inicia un proceso de diálogo en búsqueda de consensos para dejar atrás el problema.
«La mediación es voluntaria y gratuita. Ponemos mucho énfasis en la invitación que no es una notificación, sino que va una persona de la Defensoría a entregar una nota y se le explica de qué se trata. Si la persona acepta, ya tenemos gran parte del proceso transcurrido», dijo Küster.
En la reunión entre partes con un mediador «se busca mantener el equilibrio, que cada uno realice su aporte y tenga una obligación para superar el conflicto». Y desde la Defensoría se realiza un seguimiento con la posibilidad de reabrir la instancia de diálogo si se repite el conflicto.
La abogada mediadora remarcó que se firman actas pero «muchas veces el acuerdo es verbal porque la gente entiende que la palabra tiene un valor».
La Defensoría recibe además de casos particulares que se acercan a pedir ayuda, derivaciones del Juzgado de Paz y de la Oficina de Atención al Ciudadano del Poder Judicial.
Küster remarcó que «la gente cuando tiene un conflicto todavía tiene incorporado en la matriz el ir a la Policía o al Juzgado, la idea es poder revertirlo y que esa sea una segunda instancia».
Fuente: www.rionegro.com.ar
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