En el último tiempo proliferaron en Paraná los lugares para festejar cumpleaños de niños y en cada barrio o zona hay uno, pero son 18 los habilitados por la Municipalidad, más cuatro peloteros específicos donde también se hacen festejos
Garantizar la seguridad de los chicos es el aspecto principal con la que debe contar un salón de fiestas infantiles para funcionar. Hay condiciones establecidas por ordenanza para que una cama elástica, castillo inflable o estructura similar puedan ser utilizados y los padres dejen tranquilos a sus hijos en un cumpleaños. En el último tiempo proliferaron en Paraná los lugares que ofrecen la posibilidad y en cada barrio o zona hay uno, pero son 18 los habilitados por la Municipalidad, más cuatro peloteros específicos donde también se hacen festejos.
Las inspecciones en los salones de fiesta con peloteros se hacen sobre todo al momento de solicitar la habilitación correspondiente. Un grupo de inspectores llega hasta el lugar y hace una constatación no solo del espacio físico, sino también de los juegos que contiene. Además hay una ordenanza que establece de manera puntillosa las condiciones en que deben estar instaladas las estructuras. Correr y saltar siempre conlleva un riesgo real, disminuir esas posibilidades al mínimo es la clave para la habilitación y es lo que tiene que tener en cuenta un padre al momento de dejar a sus hijos en un cumpleaños.
Por un lado, los salones necesitan una habilitación particular con 15 requisitos a completar. Entre los más importantes se establece que si tienen más de 50 metros cuadrados para poder prestar el servicio tienen que presentar un certificado contra incendio otorgado por Bomberos Zapadores, seguro de responsabilidad Civil y si el inmueble es el doble de tamaño, certificación edilicia, eléctrica, plan de evacuación y servicio de emergencias médicas. Si uno de estos aspectos no existe, el salón no está en regla.
Por otro lado, la cantidad de niños permitidos dentro de ellos es de uno por cada metro cuadrado. La Ordenanza municipal Nº 8.814 regula a los peloteros, castillos inflables, camas elásticas y juegos similares que por lo general están instalados en su interior (Ver recuadro).
Liliana Terlin es titular de uno de los salones habilitados donde se festejan cumpleaños en Paraná y que cuenta con los juegos específicos. Sostuvo que es condición verificar el buen estado de las estructuras. “Son juegos que siempre conllevan un poco de riesgo y los tenemos que revisar con regularidad”, dijo y agregó: “La cama elástica por ejemplo es supervisada por una persona que siempre controla que entren poca cantidad de niños, lo mismo el pelotero”.
También explicó que al momento de solicitar la habilitación la Municipalidad revisó todos los juegos. “Tuve que armar el pelotero para que lo vean. Me pidieron por ejemplo que construya una caja acústica para la turbina que lo infla por los ruidos que generaba”, destacó entre otras modificaciones que debió incluir luego de la revisión técnica.
Solo con recorrer clasificados, buscar en Internet y en las guías telefónicas, se advierte el crecimiento de la cantidad de ofertas en el rubro. También se observan en casi todos los barrios de la ciudad. Incluso han proliferado aquellos que solo ofrecen en alquiler uno o algunos de estos juegos en particular. Todos deben estar controlados bajo normas estrictas e inspeccionados para que sean garantía de la seguridad de los chicos cuando solo quieren divertirse.
La verificación debe ser rigurosa para evitar accidentes
La ordenanza municipal que regula a los peloteros, camas elásticas y castillos inflables entre otros juegos similares, es válida tanto para aquellos que está instalados dentro de un salón como para los que solo alquilan las estructuras.
En ella se establecen requisitos específicos y rigurosos. Si son colocados adentro de un espacio cerrado, el mismo tiene que estar ventilado hasta por medios mecánicos.
Los materiales con los que estén construidos los juegos en general deberán ser resistentes, sin ángulos ni puntas peligrosas.
Los caños con que esté formada la instalación y en sus aristas, tendrán que estar recubiertos con protecciones de goma espuma; los pisos deben ser antideslizantes.
Si están elevados con respecto al nivel del suelo, tiene que tener redes de contención de materiales plásticos y el hilo con el que se recubra no debe ser cortante.
En la ordenanza se establece hasta la forma que deberán tener las puertas de ingreso a un salón: tipo vaivén y sin trabas que dificulten su paso por ellas. Se exige incluso una rampa para personas en sillas de ruedas.
Cada 20 niños debe haber una persona a cargo del cuidado identificada con tarjetas, donde estará consignado su nombre y apellido.
Hay además regulaciones en cuanto a la disminución de los ruidos molestos y la obligatoriedad de no perjudicar en este aspecto a los vecinos. También al mantenimiento de la higiene tanto de los espacios cerrados como de los juegos en particular.
En algunos salones se verifica incluso que no existan posibilidades de producirse algún daño físico al chocar con las paredes o los muebles que se incluyan. Matafuegos, luces de emergencias y botiquín también deben ser incorporados.
Mantenimiento
Para aquellos locales que manipulan alimentos para las fiestas de cumpleaños también hay especificaciones de cómo se debe realizar esa tarea.
Además, entre cada cumpleaños se tiene que hacer una limpieza de todo el salón.
En las inspecciones municipales se tiene que constatar la higiene, el mantenimiento de los entretenimientos no mecánicos y su estado óptimo.
Precios
Hay distintos paquetes y precios, pero en aquellos salones habilitados el cumpleaños parte de los 1.000 hasta superar los 2.200 pesos según lo que se incluya en él.
Fuente: www.lavoz901.com.ar
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