Están nominadas: tres casas más serán demolidas en Alta Córdoba

Alta Córdoba. A partir de mañana, la Municipalidad continuará tirando abajo las estructuras más dañadas.

Tres nuevas viviendas de Alta Córdoba se sumarán a la lista de estructuras demolidas. A partir de este miércoles, los operarios volverán a subirse a las máquinas retroexcavadoras para seguir tirando abajo las edificaciones que resultaron dañadas por la explosión de la industria química Raponi, el pasado 6 de noviembre. La información fue confirmada a Día a Día por Hugo Garrido, director de Defensa Civil de la Municipalidad.

Las casas están ubicadas en las siguientes direcciones: Góngora 951, Pasaje Avellaneda 3019 y Rodríguez Peña 2966. En la primera funcionaba una pollería. Las otras dos eran casas particulares. “Ya tenemos la autorización de las familias para avanzar. En uno de los casos se necesitará alquiler. Entre el miércoles y el viernes comenzaremos con las demoliciones”, agregó.

Con esta nueva tanda llegará a seis la cantidad de viviendas demolidas. Las dos primeras estaban ubicadas en el pasaje Cordeiro. La tercera correspondía a un dúplex contiguo a un taller de chapa y pintura ubicado en calle Góngora al 900. Sólo en este último caso se necesitarán 700 mil pesos para reconstruir lo perdido (330 mil se requieren para construir el techo del taller).

Existen además otras cuatro casas con grandes daños y alto riesgo de derrumbe. Sus propietarios presentaron un recurso de prueba anticipada. Nathalie Ayelén Alonso, Diego Di Pascuale, Adriana Guastavino y Mauro Muñoz solicitaron ante la fiscalía de Eve Flores (Distrito 3 Turno 3) la confección de un inventario con el total de los bienes perdidos. Pidieron que para tal efecto se conforme un equipo interdisciplinario. La Municipalidad aún no puede avanzar con estas viviendas porque el inventario no está listo.

“Desde hace semanas estamos viviendo todos en la casa de mi hermana –comentó Lorena–. En una habitación nos amontonamos seis. La Provincia nos había prometido el alquiler de una vivienda, pero nos pedían garantías. Estamos igual que como el primer día”.

Regresan los servicios

De a poco, se van restableciendo los servicios en ese tradicional barrio de la ciudad. El gas y la luz habían quedado interrumpidos, por motivos de seguridad, desde el día de la explosión. La energía eléctrica fue lo primero en volver. Lo que más demoró fue el gas, debido a que muchos usuarios tenían falencias en la conexión. Según informó Garrido, no se habían adecuado a las nuevas normas o tenían problemas de ventilación: “Tuvimos que resolver todas estas falencias para luego avanzar con la reconexión. Eso nos llevó tiempo y dinero, pero lo estamos solucionando”.

Medirán nivel de estrés

Nueve equipos de salud mental comenzarán mañana a relevar las necesidades de asistencia psicológica de los vecinos que sufrieron la explosión. Entre 18 y 20 especialistas pasarán casa por casa consultando sobre posibles síntomas y sus soluciones. La información fue confirmada por Alejandra Rossi, coordinadora del operativo.

Según datos del pediatra Moisés Jalil, fueron más psicológicas que físicas las secuelas en los niños. La mayoría terminó con pesadillas, terror nocturno y miedos. Un chico de 11 años está siendo estudiado por posibles lesiones auditivas. Y otro de 4, por heridas en la córnea

Fuente: www.diaadia.com.ar
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